El japonés Yoshinori Ohsumi obtuvo el Nobel de Medicina
El japonés Yoshinori Ohsumi, de 71 años, recibió este lunes el premio Nobel de Medicina 2016 por el descubrimiento del mecanismo genético de la autofagia, procedimiento por el cual las células degradan y reciclan parte de sus propios componentes, que sirve para comprender la respuesta del organismo ante una infección, anunció el Instituto Karolinska de Estocolmo. "Los descubrimientos de Ohsumi supusieron un nuevo paradigma para comprender cómo la célula recicla su contenido. Abrieron una senda para entender la importancia fundamental de la ‘autofagia’ en muchos procesos fisiológicos, como la adaptación a la inanición o la respuesta a una infección", subrayó el Instituto en su fallo. Las células sanas usan la autofagia como un mecanismo general de "limpieza de la casa" y también para sobrevivir al estrés, incluyendo aquel inducido por la privación de nutrientes, resumieron colegas de Ohsumi en una revisión reciente. La mutación en los genes que regulan la autofagia puede dar lugar a enfermedades, y el proceso está involucrado en condiciones tales como el cáncer y patologías neurológicas. La palabra autofagia, explicó el Instituto, proviene del griego y significa "comerse a sí mismo"; el concepto nació en la década de los años sesenta, cuando los científicos observaron por primera vez que la célula podía destruir sus propios contenidos encerrándolos en una membrana y trasladándolos a un compartimento de "reciclaje" para su degradación.
"Es un honor poder ser reconocido de esta manera a pesar de haber hecho un estudio de ciencias básicas. Este galardón es el mayor motivo de alegría y satisfacción para un científico", explicó el biólogo japonés . En una serie de "brillantes experimentos" realizados a principios de los noventa, Yoshinori Ohsumi, quien nació en Fukuoka en 1945 y trabaja en el Instituto de Tecnología de Tokio, recurrió a la levadura para identificar los genes fundamentales para la autofagia y luego mostró que en nuestras células ocurría ese mismo sofisticado proceso.
"Cuando comencé no esperaba para nada que este estudio pudiera ayudar a hacer frente al cáncer y otras enfermedades.
Las ciencias básicas son importantes aunque no se vea el futuro", comentó.