Graciela Alfano cambia de vida
A partir de la muerte de su madre, y con tres hijos grandes, Graciela quiso emprender proyectos nuevos. Dejó Recoleta y se mudó a un lugar adonde está rodeada de amigos nuevos.
Graciela Alfano decidió cambiar de vida y para eso comenzó cambiando de barrio. Después de vivir añares en su departamento de la avenida Alvear decidió venderlo, pero antes le ofrecieron una buena suma para alquilárselo.
Aceptó y en menos de un mes, como buena ingeniera que es, logró ubicar todo en un guardamuebles, algunas cosas en casas de amigos y se mudó a un departamento de Palermo junto a su nueva mascota, Benicio, un perro al que adoptó en Mar del Plata este verano.
"Tiene ocho meses. Me seguía cada día cuando me bañaba en el mar, me esperaba y nos elegimos", dijo Graciela sentada ahora en un bar de Palermo Hollywood donde se la ve feliz.
"A los 63 años quise reconvertir mi vida, Recoleta es un barrio de ‘gente grande’ y elegí buscar otros vecinos y los encontré cuando me mudé", le contó a la periodista Laura Ubfal, quien hizo público el cambio de la actriz.
Después de perder a su mamá y con tres hijos grandes (el mayor Nicolás, ingeniero agrónomo, vive en el campo; el del medio, Francisco, es abogado penalista; y Gonzalo, el menor, es periodista y productor y vive con su novia), Graciela tiene muchos amigos, pero no pareja y ahora busca acomodarse a los nuevos tiempos.
"No quiero ser una carga para nadie y hasta les dije a mis hijos cómo quiero terminar mi vida, si me pongo mal de la cabeza me interno sola y cuando me muera quiero que me cremen", confesó en un momento feliz, en el que piensa en su presente, pero también en su futuro.
Ahora está armando un nuevo proyecto para volver al cine.