Nazareno Casero se deja conquistar por Diego Ramos
El año pasado interpretó con gran éxito a uno de los hijos del Clan Puccio. Ahora se incorporó al elenco de Educando a Nina, la ficción de Underground que llega a Santiago del Estero a través de Canal 7.
Digno heredero del talento de su padre, Nazareno Casero está abocado de lleno a la actuación y aunque no se considera un galán, lo es. "Subamos la vara, no puedo ser yo el nuevo sex symbol, eso significaría que hay un déficit de belleza importantísimo", le dijo a Diarioshow el actor que gana espacio cada noche en la historia de Educando a Nina.
"Está bueno meterse en una tira que esta aceitadísima, donde todos laburan a un ritmo muy explosivo. Me he encontrado con gente muy generosa a la hora de laburar, muy comprensivos y pacientes. Igual no tengo problema de memorizar la letra ni de hacer pie en el set, pero te das cuenta que todos tienen muy buena onda y tiran para adelante como locos, creo que eso es importante", contó.
Sobre su personaje, dijo: "Interpreto a un bailantero medio chantapufi, un cordobés que llega y quiere ver de qué manera se queda y después se da cuenta de que hay uno que le gusta (Diego Ramos) y hay un poco de onda".
Y con mucho desparpajo, hizo una sorprendente confesión: "Me quiero subir al escenario a cantar hace rato, me divierte. No canto bien, pero no hace falta, hay cada muerto cantando o actuando y lo hace igual. Me gusta la cumbia, está buena, pero no iría por ese lado, en realidad tendría que encontrar para dónde sale", agregó.
Si bien las cámaras le son familiares desde su infancia, hay algo a lo que no se acostumbra y es a ser consultado sobre su vida privada. Por eso, un poco reticente, aseguró: "Yo no creo que le haya roto el corazón a Lali. Nos hemos visto un par de veces y hay buena onda, pero puedo convivir con una persona que me guste y no pase nada. Estoy soltero, si estuviese con alguien lo diría, me haría el boludo o lo daría a entender a lo sumo, pero no mentiría porque negar a la otra persona no me parece correcto".
"Está bueno estar solo para poder estar con uno y darse a sí mismo ese tiempo y esa importancia, ese protagonismo", agregó el actor y parece que sigue esa premisa al pie de la letra. Desde hace un tiempo, decidió hacer un cambio radical en su alimentación, y dedica varias horas de entrenamiento por día. Sin embargo, reconoció que no es fácil: "A veces me dan ganas de caer de cara en una hamburguesa desde doce metros de altura. Lo podés hacer, el asunto es que no sea una costumbre y que después al otro día vayas al gimnasio o a hacer la actividad física que hagas".