El nieto de Estela Carlotto pone en entredicho la tradición
El músico editó su primer disco con su actual formación, que se aleja, tal como lo expresó -sin romper- las formas tradicionales de la música argentina que, según su visión, "nos presenta moldes que ya no nos sirven a los instrumentistas de esta generación".
El compositor y pianista, Ignacio Montoya Carlotto, que transita entre los aires del jazz y el folclore, reafirmó su propio lugar en el universo musical con la edición del primer disco de su actual formación, "Septeto", que se aleja -sin romper- con las formas tradicionales de la música argentina que -asegura- "nos presenta moldes que ya no nos sirven" a los instrumentistas de esta generación.
"Las formas de música argentina, sus maneras bailables tradicionales, nacieron como una necesidad. Fue la necesidad de un momento y es algo que luego se estandarizó. Y a los que vinimos después no nos sirve ese molde", reflexionó Carlotto.
El músico presentará, este domingo, su disco en la Usina del Arte (Caffarena y Pedro de Mendoza), con entrada gratuita, y el jueves 27 a las 21 en el escenario de Caras y Caretas (Sarmiento 2037). Ambas funciones son en Buenos Aires.
¿Por qué elegiste, desde el punto de vista estrictamente musical, esta forma de ensamble?
Probé muchas cosas en algún momento antes de armar el grupo. Tenía como dos cosas que quería llevar adelante. Por un lado el costado camarístico, con cierta sonoridad de maderas; con la flauta, el clarinete; y, por otro, que también que tuviera algo de banda de jazz, que tuviera una sección rítmica. Quería encontrar la manera de que todo eso conviviera en un mismo colectivo. Los grupos grandes son difíciles de mover, pero son más sugerentes para el público.
El disco tiene un énfasis en la composición que, si bien se aproxima al aire folclórico, tiene una forma indócil. ¿Te proponés evitar la repetición?
Un poco de eso hay. También tengo la suerte de que no me salen zambas ni chacareras de la forma más clásica; así, bien armaditas, con compases perfectos, una introducción, etc, pensada para que la gente la baile. Y cuando empiezo a trabajar la música voy para otro lado. A armarla como un rasti. No me es natural la forma tradicional. Me pone incómodo. Pero tampoco me es natural salirme de ese andar folcórico, que está siempre, pero un poco más lejos.
¿Te interesa la disputa simbólica de que tu música quede bajo el imaginario de una determinada palabra, como el folclore o el jazz.
Estaría buenísimo eso para los objetivos de ventas de los discos. O para los diarios, que le ponen en cada lado un rótulo diferente. Toco mucho en los clubes de jazz pero con este grupo no hemos tocado nunca en esos lugares. Nos ha pasado que en alguna provincia algún público espere algo que no es lo que nosotros tocamos, pero por suerte casi siempre escucharon algo antes y se genera una referencia. Tocamos lo que nos sale. Serían canciones argentinas que no son rock. Las nuevas canciones de rock ya no tienen nada de nuevo ni de argentino. Así que estas quizá son simplemente eso: canciones argentinas.