Contradicciones entre los imputados en la reconstrucción del crimen de Sergio Roldán

Los tres imputados por la confusa muerte de Sergio Roldán (18) dieron sus versiones sobre lo ocurrido dentro del Fiat Siena el pasado 3 de abri. Esa fatídica jornada recibió un disparo que impactó en su cráneo y que segó su vida en cuestión de minutos. Los acusados coincidieron en quién detonó el revólver, pero incurrieron en numerosas contracciones respecto de cómo acontecieron los momentos previos y posteriores al trágico desenlace.

Apenas días después de que se cumplieran cinco meses del asesinato de Roldán, la Justicia del Crimen de Primera Nominación llevó a cabo la reconstrucción del confuso episodio. La jueza Ana Cecilia Vittar, la fiscal Aída Farrán Serlé, los sospechosos Sergio Campos (25), Guillermo Silva (17) y Nerea Kloner (30) con sus respectivos abogados, se dieron cita en el predio de la ex terminal de ómnibus de esta ciudad, donde permanecía secuestrado el automóvil blanco escenario del hecho, y ante la presencia de testigos, familiares y el trabajo de peritos de Criminalística, cada uno de los jóvenes dio su versión de aquella noche.

Campos, Silva y Kloner se encuentran detenidos por el supuesto delito de "homicidio simple" (la joven goza de arresto domiciliario por ser madre de menores). Los tres se habían juntado con la víctima en la noche del pasado 3 de abril para "salir a dar unas vueltas" en el automóvil de Sergio Campos. Roldán ocupó el asiento del acompañante, detrás de él se ubicó su amigo Guillermo Silva, y detrás del conductor (Campos) lo hizo la "Española", como conocían a Kloner.

Versiones

El primero en brindar su relato fue Sergio Campos. Éste señaló que salieron a dar unas vueltas en su auto, y que a la última que buscaron fue a la "Española". Señaló que ella en un momento sacó un arma de su cartera y que se la habría pasado a Silva. Siempre de acuerdo con la versión del conductor, Silva habría manipulado el arma y comenzó a apuntarle a él como haciendo una "broma", y que incluso en un momento habría remontado el arma y la apoyó en la cabeza de la víctima.

Describió que cuando se produjo la detonación, encendió la luz (ya era de noche) y comenzó a tratar de ver dónde había impactado el proyectil, hasta que notó que Roldán tenía una herida en su cráneo.

Relató que Silva pedía que lo llevara a su casa y que Kloner pidió bajarse de inmediato. A la mujer la habría dejado a una cuadra del lugar donde se produjo el hecho y que luego se dirigieron a toda velocidad al Hospital Regional. Campos aseguró que el diálogo fue escaso, que estaban asustados y que fueron ellos los que luego le comunicaron a la familia de la víctima que había sido herido.

El amigo

Guillermo Silva fue el segundo en dar su versión, y él supuestamente era amigo desde niño de Roldán. El joven manifestó que buscaron esa noche en el auto a Kloner, y que supuestamente ya sabían que ella tenía un arma y que habría sido Campos el que le insistió que la llevara al reunirse con ellos. Relató que cuando subieron al Fiat Siena y comenzaron a circular, la "Española" sacó el revólver (pese a señalar que desconocía de armas describió que tenía tambor) y que se lo pasó a Campos, el cual lo habría manipulado con una mano, luego se lo habría pasado a Roldán -siempre en función del relato de Silva- y que posteriormente se lo pasaron a él. El acusado sostuvo que tenía el arma con su mano izquierda, su mano hábil, y que mientras la manipulaba habría bajado el martillo y luego apretó el gatillo.

En ese momento habría salido el disparo asegurando que Kloner había manifestado que estaba descargada.

Tras la detonación y al advertir que había herido a su amigo, Silva también relató que la "Española" descendió a 100 metros de donde se produjo el incidente llevándose el arma y que de inmediato se dirigieron al Regional.

Pese a admitir que él efectuó el disparo supuestamente de forma accidental, el joven manifestó que Campos le habría deslizado dar la versión de que dos motociclistas los atacaron en la Costanera Norte, coartada que habrían ensayado en las primeras horas tras la confusa muerte de Roldán, pero que luego fue descartada por los investigadores.

La "Española"

La última declaración fue la de Nerea Kloner. La joven admitió que sólo conocía a Campos, y que a los otros dos apenas los ubicaba de vista. Manifestó que ella tenía el revólver, aunque su versión de cómo la obtuvo no fue muy convincente. Señaló que había encontrado un bolso cerca del río Dulce con ropa y el arma, que a partir de ese momento lo tenía oculto y que esa noche lo llevó por pedido de su amigo para que lo vieran desconociendo ella si estaba cargado o no.

Sobre lo ocurrido dentro del automóvil, manifestó que Silva tomó el revólver y comenzó a manipularlo y que le habría apuntado a ella, a Campos y a Roldán, deslizando incluso que habría gatillado al menos en tres oportunidades antes de que saliera el proyectil.

Relató que sufrió una crisis nerviosa tras el hecho al ver que la bala había impactado en el cráneo de la víctima, y que pidió bajarse de inmediato. Pero se llevó el revólver. Fue hasta su casa en el barrio Aeropuerto, y se fugó llevándose ropa. "Tenía miedo de ir presa", aseguró.

Kloner afirmó que se deshizo del arma arrojándola en un descampado, pero nunca fue hallada. Estuvo casi tres meses prófuga de la Justicia, hasta que se entregó y luego fue beneficiada con arresto domiciliario.