Bullying: cómo frenar el acoso escolar y evitar el sufrimiento de los alumnos
Es una problemática que se visibiliza en diferentes instituciones de Santiago. Una psicopedagoga y una docente cuentan cómo se ve y se trata esto en las escuelas y de qué manera se puede resolver.
Los graves hechos
de violencia
en el ámbito
escolar de nuestra
provincia generan
una gran preocupación
entre los padres de los
niños y adolescentes, así como
también entre los docentes
y autoridades de las
instituciones. El bullying es
una problemática que se hace
notoria cada día cuando
un chico o varios se burlan,
golpean y lastiman a uno de
sus compañeros. Incluso algunas
de las víctimas han
llegado a suicidarse.
Es por eso que hoy en
PUNTOS DE VISTA hemos
decidido abordar el acoso
escolar para saber cómo
frenar estas situaciones de
violencia que tienen como
protagonistas a los niños y
adolescentes. Para ello invitamos
la Lic. María Antonia
Sesín, psicopedagoga, y
a la docente Magalí Mattar,
quien desempeña sus labores
en una escuela del interior
de la provincia.
Como punto de partida
de este debate se planteó
al bullyng como el acoso
entre pares que desarrollan
en el ámbito escolar. La Lic.
Sesín destacó que dentro de
las violencias que se pueden
desarrollar en una escuela
“el acoso entre pares es una
violencia silenciosa porque
no es del todo visible”. De
tal manera que sentó las bases
de su análisis en los indicios
que dan cuenta a los
padres y docentes de que
el alumno que es acosado
puede ser “retraído, que se
aísla del resto de los compañeros
y que de pronto va
teniendo comportamientos
diferentes desde la casa”.
Además, la psicopedagoga
resaltó que este tipo de
situaciones también se originan
por la competitividad
que se viven en estos tiempos.
A lo que Magalí Mattar
añadió que “aunque se generen
pequeñas competencias,
el docente debe ir minimizando
este tipo de casos
y desde la casa hacerlo
también”.
“Muchas veces, el niño
agresivo está buscando ser
reconocido o ser importante,
porque algo en la familia
también está fallando”,
dijo la docente, por lo que
ambas profesionales coincidieron
en los padres deben
prestar atención a las conductas
de sus hijos y, sobre
todo, acompañarlos.
En cuanto al perfil del
niño o adolescente agresor,
la psicopedagoga señaló
que “generalmente, es
un líder que comanda, pero
también busca aliados para
poder atacar al otro alumno
que es vulnerable”.
“El agresor tiene capacidad
de liderazgo, persuasión,
captar la atención de
otros y manipular situaciones”,
subrayó.
Otro de los ejes debatidos
fue que los acosos pueden
ser físicos, verbales y
gestuales. “Hoy, por ejemplo,
estamos hablando del
cyberbullying, porque no
solamente se da en el espacio
escolar, sino también
a partir de las redes sociales
y hasta en los grupos de
WhatsApp”, indicó la Lic.
Sesín. En tanto la profesora
Magalí remarcó que “por
lo menos en el interior esto
no se ve, porque aun la
tecnología no ha impactado
demasiado, y los chicos
siguen con juegos inocentes,
aunque sí aparecen las
burlas, que tratamos de disipar”.
A modo de buscar soluciones
a las problemática
del bullying, las profesionales
subrayaron que “el abordaje
debe ser integral y en
conjunto la familia con la
escuela”.
“Una de las estrategias
para prevenir este tipo
de situaciones son las
habilidades psicosociales
en las instituciones. Se trata
de trabajar determinadas
competencias en los alumnos
para que ellos puedan
desarrollarlas en el ámbito
de lo social. Por ejemplo,
trabajar mucho lo que es la
autoestima, la empatía, las
resoluciones de conflicto,
las emociones”, explicó la
psicopedagoga.
“La familia debe involucrarse
sobre todo con la
escuela, aunque muchas
veces sea difícil porque
hay personas que dejan a
sus hijos para salir a trabajar”,
acotó finalmente la
docente.