ENTREVISTA EXCLUSIVA A JOSÉ MARÍA ARANCEDO

"Mama Antula nos muestra que el camino es posible para superar una grieta de distancia"

Arancedo participó de la ceremonia de beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, de quien dijo que fue "una laica comprometida que ha dado un testimonio y no ahora sino hace casi tres siglos".

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, en una entrevista exclusiva con EL LIBERAL, enfatizó que "Mama Antula nos muestra que el camino es posible para superar una grieta de distancia entre nosotros".

¿Cuál es la metáfora de Francisco cuando dice que Mama Antula es "una mujer en salida"?

Es la metáfora que él utiliza mucho, tomada del Evangelio, que es que el cristiano está para salir y llevar un mensaje. Entonces, lo que quiere Francisco es una Iglesia en salida. Lo que hizo Mama Antula es una Iglesia en salida. Fiel discípula de Jesucristo y también de los padres Jesuitas una vez que son expulsados, ella sale con el instrumento de los ejercicios espirituales a recorrer y a poner a la gente en contacto con Jesucristo. Fue una mujer en salida, consciente de su tarea, de su responsabilidad y que supo ocupar un lugar como laica en el momento que le tocó vivir. Así que, es una gran madurez cristiana, con sentido eclesial y fervor apostólico. Todo eso pinta y nos habla de una laica que ha dado un testimonio y no ahora sino hace casi tres siglos.

¿Cómo se inserta este ejemplo de vida en tiempos de grieta?

Es como un reclamo. El que saber leer esto dice qué estamos haciendo los argentinos tan enfrentados cuando esta mujer salía a unir, a buscar personas, sanar heridas, acercar personas. Los ejercicios espirituales eran cambios de vidas. Toda la gente testimoniaba que a partir del encuentro de los ejercicios cambió su vida, en su familia, en sus relaciones. Mama Antula nos muestra que el camino es posible para superar una grieta de distancia entre nosotros. Mama Antula es un ejemplo que todos debemos seguir. Desde el Evangelio hablamos del perdón y la reconciliación como expresión de ese amor misericordioso del Padre que conocimos en Jesucristo. Cuando todo se orienta a la reconciliación se abre al camino hacia la concordia, la fraternidad y la amistad social, tan necesarias en la vida y el futuro de toda comunidad.

A la práctica en su máxima expresión del Evangelio que hicieron Mama Antula y el cura Brochero, ¿cómo debería expresárselo en estos tiempos?

Hay que saberlo leer. El que tiene ojos, a veces, no ve. El que sabe leer, yo creo que es fácil. Las cosas pequeñas, la de todos los días, los valores, la grandeza, el amor, el perdón, la reconciliación son elementos que van como tejiendo la vida humana. El que no sabe leer ese mensaje va a quedar encerrado en sus pequeñas razones, enfrentado y sin ningún tipo de fortalecimiento espiritual y sin mirar a quienes están a su alrededor. Más allá de las adversidades, siempre hay que mirar con compromiso, esperanza y solidaridad entre todos los sectores de la vida social, no para sacar ventajas ni con chicanas políticas, una realidad que tiene que ser superada. El trabajo no es un elemento más sino que tiene que tener en la cuestión social un lugar preponderante. El sujeto del trabajo es el hombre y hace a la dignidad de la persona.

Mario Poli dijo que la beatificación de Mama Antula es para Francisco "una de las alegrías de este año entre tantas pálidas que le echamos al Papa".

Seguro que es una alegría para Francisco porque, ella es argentina y supo asumir los ejercicios espirituales de San Ignacio. Francisco es jesuita. El fue arzobispo de Buenos Aires donde estuvo la santa casa de ejercicios. Bergoglio antes y ahora Francisco tiene muy vivido el recuerdo y el mensaje de la querida Mama Antula.

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