HOCKEY

Los Leones rugieron más fuerte que nunca en Brasil

El equipo de Retegui tuvo en Gonzalo Peillat a su máxima fi gura ya que marcó tres goles y fue una pesadilla para los alemanes. Joaquín Menini y Lucas Vila completaron la alegría. Mañana irán por el oro.

El seleccionado argentino de hockey sobre césped de varones superó ampliamente por 5 a 2 a su par de Alemania y se clasificó finalista del certamen olímpico de Río de Janeiro 2016, asegurándose así la conquista de una medalla. El conjunto albiceleste se topará en la final mañana, desde las 17, con el seleccionado de Bélgica que en segundo turno superó a Holanda por 3 a 1. Gonzalo Peillat (llegó a las diez conquistas en el certamen) marcó en tres ocasiones. Las otras conquistas fueron obra de Joaquín Menini y Lucas Vila. A los 8 minutos, en la primera maniobra desde el fijo, el conjunto del "Chapa" Retegui logró marcar un tanto de diferencia. El fierrazo de Peillat ingresó junto al poste derecho del guardavallas Nicolas Jacobi. La algarabía del público argentino -que acompañó con banderas que testimoniaron el respaldo de lugares como Mendoza, Lincoln, Villa Devoto, Neuquén, Paraná o Córdoba- se convirtió en delirio a los 12 minutos. Otra jugada de corner corto, otra arrastrada del "Hacha" Peillat ingresó junto al poste derecho (la bocha pegó en la tabla) y el partido quedó 2-0. En el segundo cuarto, obligado por la desventaja, el conjunto germano adelantó sus líneas en procura del descuento. Hubo un tercer corto y Peillat remató con violencia para decretar el 3-0, luego de que el arquero Jacobi intentara rechazar con el stick y no hiciera otra cosa que introducir la bocha en su propio arco. Tras la reanudación, por si hacía falta confirmarlo, Argentina liquidó definitivamente la historia, con una maniobra colectiva bien trabajada que incluyó un amague de Mazzilli al arquero alemán y la posterior conversión de Menini. Iban apenas 5 minutos. La historia ya estaba sentenciada, pero la voracidad ofensiva del equipo de Retegui no cesaba. Así, a los 2’ del cuarto parcial, Lucas Vila tomó la bocha de revés y la colocó en el fondo del arco: 5-0. De allí hasta el final, el conjunto germano apeló a jugar con "arquero volante" con más de 10 minutos en el reloj, con la intención de maquillar la paliza. Hubo un penal convertido por Moritz Furste (6’) y otra aparición de Ruhr (13’).

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