Forenses analizan en Buenos Aires pruebas y autopsia por el crimen de Marito
Restan definir un careo entre "Rodi" Sequeira con Sosa y Ledesma y, también, el pedido de excarcelación de "Burra" Rodríguez.
El futuro de la investigación del homicidio del niño quimiliense está supeditado a los pasos inmediatos de expertos de Gendarmería nacional.
Éstos, hoy se encuentran en Buenos Aires, con varias diligencias encomendadas por el juez Miguel Moreno.
Unos para acelerar el informe de las empresas de telefonía celular.
Varios aparatos han sido secuestrados a los protagonistas: el más valioso sería el del detenido Rodolfo Sequeira ("Rodi").
También viajaron tres forenses que llevan expedientes, resultados de autopsia, etc.
Marito fue hallado asesinado el 2 de junio en un basural de Quimilí, Moreno.
Del "tendal" de sospechosos, el único que sigue enrejado es "Rodi", a quien los tabiqueros Sosa, Ledesma y Rodríguez lo sitúan en la represa, ese 31 de mayo.
Sosa señaló que caminaba con un niño chiquito. Ledesma fue mucho más allá: sugirió que lo empujaba del cuello y que el pequeño se resistía.
"Rodi" lo niega y los restantes, lo reafirman, una y otra vez.
A sabiendas de esa férrea posición, Moreno husmea en su celular.
Trascendió que "Rodi" efectuó muchos llamados telefónicos aquellos días.
El juez confía que de ser cierto los dichos de los tabiqueros, el celular expondrá el mundo oculto de "Rodi".
Por ello, el magistrado se valdrá de las empresas de telefonía, optimista en que la verdad salga a la luz.
Otro aspecto crucial de la causa, emerge de la autopsia a la víctima.
Hay corrientes que difieren en matices macabros del triste fin de Marito.
Dado al estado del cuerpo, los expertos establecerán si el cadáver estuvo bajo techo, al aire libre, dentro de una heladera o no.
También intriga, sobremanera, si el niño fue abusado y la características de los cortes en el cuerpo.
Abstrayéndose del dolor social, los forenses son profesionales y desde esa frialdad, desentrañarían qué emerge oculto en el asesinato del chico.
Lo sustancioso: si la barbarie conlleva la impronta narco, si fue un ritual, magia negra, un crimen de profesionales, o propio de alguien que "abonó" conpruebas comprometedoras el cuerpo mismo. El escenario fatidico: es la pregunta sin respuesta. El dilema que quita la tranquilidad a los investigadores.