Cirugía bariátrica: una solución para tratar la obesidad mórbida
Es un recurso médico que mejora la calidad de vida de los pacientes obesos, que muchas veces llegan a esta instancia luego de fracasar en otros tratamientos. ¿De qué se trata esta cirugía? ¿En qué momento y a quién se la recomienda?
La obesidad es una enfermedad que afecta a muchos santiagueños, quienes muchas veces intentan varios tratamientos para mejorar su calidad de vida sin resultados positivos. Está relacionada a una mala alimentación, a la falta de actividad física, a la influencia genética y a otros factores que influyen en el aumento de peso.
Después de muchos tratamientos médicos fallidos, la cirugía bariátrica aparece como un recurso nuevo para disminuir de peso y obtener muchos beneficios para la salud para estos pacientes. ¿De qué se trata esta cirugía? ¿En qué momento y a quién se la recomienda? ¿Dónde se puede realizar la cirugía bariátrica en Santiago? ¿Si me opero puedo volver a engordar después? Ésto son algunos de los interrogantes que respondieron los invitados en una nueva entrega de Puntos de Vista.
En esta oportunidad visitaron la Redacción de EL LIBERAL el Dr. Jorge Argañaraz, cirujano bariátrico, la Dra. Vanina Trejo, médica especialista en Nutrición, y la Lic. Miryam Elall, paciente post operada bariátrica.
En la mesa redonda los profesionales ahondaron sobre la obesidad, como una pandemia que obviamente no sólo afecta a los santiagueños, sino a millones de personas en Argentina y el resto del mundo.
En este contexto, aparece la cirugía bariátrica como una nueva posibilidad para que el paciente obeso que mejore su calidad de vida. “La obesidad es una enfermedad, no un defecto, que está generada por muchas causas y que un equipo médico interdisciplinario tiene que identificar cuál es el problema, valorar la enfermedad y ver qué tipo de tratamiento va a ser necesario, que dependerá del grado de obesidad. Puede ser sin la operación, pero si es severo el problema, como la obesidad mórbida -que está asociada a otras enfermedades, como la diabetes o hipertensión-, la cirugía es un recurso más”, explicó primeramente el Dr. Argañaraz. Y la Dra. Trejo agregó que “la cirugía bariátrica generalmente se indica cuando el paciente tiene 40 de índice de masa corporal, o bien obesos que padecen otras enfermedades, como diabetes, hipertensión; o también cuando el paciente va de fracaso en fracaso en tratamientos. Si tiene miedo hay que explicarle de qué se trata la cirugía, los riesgos y los beneficios”.
Tantos los médicos como la paciente que se realizó la cirugía resaltaron que “es importante cambiar los hábitos de la alimentación y hacer actividad física para que el tratamiento funcione”.
Es por eso que el cirujano bariátrico destacó que “no se trata sólo de operar, sino que para que el paciente llegue a la cirugía hay que ayudarlo a que aprenda sobre el tipo de alimentación que debe tener y a modificar ciertas conductas y hábitos que se han aprendido y que llevan a una forma de alimentación errónea, que contribuye a la obesidad.
Todo esto más la cirugía es el apoyo que el paciente necesita pueda seguir de ahí en más con el tratamiento”. Esto se realiza con una preparación con médicos, nutricionistas, psicólogos y otros profesionales, antes de la cirugía, que puede durar entre 3 meses y un año, dependiendo de la conducta y voluntad del paciente.
En este sentido, Miryam Elall, quien se operó hace 3 años con 134 kilos y hoy lleva bajando 50 kilos, resaltó que “como paciente debo asumir que la cirugía bariátrica es una muy buena alternativa para controlar la obesidad, con compromiso”. Esta paciente también reveló que su compromiso no sólo fue con ella, sino también con su hija de 16 años, quien fue la primera adolescente santiagueña en someterse a una cirugía bariátrica para luchar contra la obesidad.
“Es un giro que das en la vida cuando decides por esta intervención. Hemos logrado bajar muchísimos hábitos y logramos sentirnos reinsertadas en la sociedad; mi hija fue víctima de bullying, estuvimos recluidas.
El obeso es muy discriminado, la sociedad es muy cruel en ese sentido, y lo hablo desde la experiencia”, relató. A esto el Dr. Argañaraz sumó “aunque se recomienda la cirugía de 21 a 65 años, hay casos excepcionales en donde es necesario”. “Se ha comprobado que el paciente adolescente obeso puede beneficiarse mucho con la cirugía, porque es una persona que muchas veces ha tenido que luchar en su adolescencia contra una serie de prejuicios sociales que hay cuando tiene que salir a compartir con otros chicos.
Muchas veces ese joven se siente acomplejado, en desventaja física y psíquica”, dijo el médico. Y resaltó, por último, que “la cirugía es un importante recurso de tratamiento, pero no es el último. Porque en la cirugía comienza otro camino, el tratamiento que le facilita al paciente sobrellevar el problema, pero no es definitivo. Hoy por hoy es un recurso que tenemos y que cada vez se lo utiliza más. La gente recurre más porque da buenos resultados y genera beneficios”.