Florinda Pallares, madre del rugbier, digna aún en el dolor
La madre de "Toti" declaró en la última audiencia. No pidió una condena infinita, tampoco bramó por la "Ley del Talión".
A diferencia de las emociones extremas, la mujer lloró, pero sin despojarse del raciocinio.
Aún huérfana del hijo tan querido, Florinda fue tan digna en su dolor que jamás masculló odio, o algo que pudiese interpretarse como un visceral deseo de venganza.
Primero, habló al tribunal y le dibujó una radiografía imaginaria de los sueños de "Toti".
Luego, hizo lo propio, mirando a los ojos al quinteto.
A cada sujeto le preguntó por qué se llevaron la vida del hijo.
El interrogante jamás encontró respuesta, ya que a los sujetos hoy paraliza el temor de no volver a ver la luz del sol.