Un insólito suceso en un vitral de Mama Antula conmueve a artistas y devotos de la beata santiagueña
Félix Bunge, "el Señor de los Vitraux", y su mujer preparaban el primer vitral de María Antonia cuando los ojos se pintaron de un color especial, sin ninguna inducción química.
Un extraño suceso conmueve a los seguidores y devotos Mama Antula. El artista Félix Bunge, conocido como "el Señor de los Vitraux", está realizando -a pedido y comisión de la familia de Paz y Figueroa-, los vitrales que adornarán el sepulcro de la beata santiagueña en la Basílica porteña de la Virgen de La Piedad.
Bunge realizó el rostro y lo pintó, pero dejó los ojos en blanco. Cuando sacó la cara del horno, aparecieron los ojos pintados de color entre verde y celeste. Él, su mujer y su hijo Agustín lo consideran un hecho maravilloso y sin ninguna explicación química. Los seguidores de Mama Antula sostienen que "ella misma ha confirmado el color de sus ojos", ya que se tenía duda de ello.
Bunge dialogó con EL LIBERAL y compartió sus sensaciones acerca de esta experiencia: "Fue la primera imagen de María Antonia, que hizo mi mujer Alejandrina. La metimos en el horno un día a la tarde y al otro día volvimos. Por algún motivo, el horno se disparó y se fue a 800 grados, cuando en realidad nosotros pintamos y llevamos los vidrios a 560. Cuando volvimos al taller nos dimos cuenta que el vidrio quedó muy arrugado y que tenía los ojos entre verdes y celestes. Y le dije a mi mujer: ‘¡Mirá vos, qué cosa curiosa! ¿Por qué los ojos que no había pintado se ponen de este color?’ Me pareció maravilloso", dijo.
Según Bunge a "esa cara le falta fondo, que es luz y sombra, la terminaría un poco, pero le dije que no lo hagamos, porque por algo salió así del horno".
"Realmente no hay explicación; químicamente no tendría por qué haber pasado lo que pasó. Por eso lo tomamos como una gracia, una bendición", sumó el artista.
Vitrales
Bunge con su mujer y su hijo continúan trabajando en los vitrales que se colocarán en la Basílica de La Piedad y que se presentarán el 17 de septiembre cuando se realice la peregrinación por la beatificación de Mama Antula.
Según contó el artista "en los vitrales aparece Mama Antula en cuatro momentos importantes de su vida". "En el primer vitral, la presentamos a ella, el vitral que tiene al costado izquierdo es ella con los indios, negros y los pobres. En el paño de abajo, porque es una puerta de cuatro paños, está ella por el desierto llegando a un rancho y la está recibiendo un hombre dos niñas; a la derecha, ella sirviendo en la Casa de Ejercicios".
En tanto, en la parte de arriba que es un vitral muy grande, "se está haciendo un milagro de ella y sale con un sacerdote. Aquí va el escudo de armas de Santiago del Estero y el escudo de los Paz y Figueroa".