Carlos Guardo defendió a su familia de la muerte de Paola Anríquez
El hombre cumple con arresto domiciliario junto a su esposa. Ambos junto a su hijo están imputados por homicidio calificado por alevosía.
Carlos Federico Guardo Flores, el esposo de Mercedes Hab y padre de "Fede" Guardo, envió una carta a EL LIBERAL en la que expuso una serie de afirmaciones como argumento a la hora de asegurar la inocencia de los miembros de su familia en la trágica muerte de Paola Anríquez, que sufrió quemaduras en todo su cuerpo cuando estaba en la vivienda del abogado.
Anríquez murió el 15 de septiembre del 2015, tras una semana de agonía. La Justicia investiga si su deceso obedeció a un hecho accidental o intencional. Los Guardo están imputados por el supuesto delito de "homicidio calificado con alevosía y violencia de género".
La joven sufrió quemaduras en todo su cuerpo en confusas circunstancias. Se encontraba en una de las habitaciones de la casa de la familia Guardo donde se alojaba y supuestamente mantenía una relación afectiva con "Fede". Primero fue trasladada a un servicio de emergencia privado de calle Libertad al 100 y luego trasladada al Regional.
En la carta que hizo llegar el Dr. Guardo a la Redacción de EL LIBERAL, señala: "El testimonio del Dr. Fuyimi, es más que suficiente para la solución correcta de la cuestión. Debe tenerse en cuenta que encontrándose a cargo de la guardia de urgencias del Hospital Regional, constituye un funcionario público, por lo tanto, su testimonio, más que un testimonio calificado, es un instrumento público, porque es dado por el primero dentro del ámbito de su competencia".
"Tal vez pasó desapercibido cuando la instrucción realizó el auto de imputación. De haber sido advertido y en sus alcances, debió ponerse fin a la sumaria investigación y disponer el archivo de las actuaciones por muerte accidental", agrega.
"Con el análisis concienzudo de este instrumento público surge que esta prueba tiene igual o mayor alcance probatorio que la pericia antropométrica y cualquier otra, dando mayor contundencia a la realidad de un accidente, ya que habiendo este funcionario público constatado que la paciente Paola Anríquez se encontraba en perfecto uso de la razón, ubicada en tiempo y espacio, relatando reiteradamente, que sufrió un accidente al pretender encender un cigarrillo, bien podría haber manifestado al médico de guardia, junto con otros facultativos y/o enfermeras, que fue víctima de golpes, quemaduras, como víctima de cualquier daño y mencionar quiénes fueron sus autores, pero no dijo absolutamente nada al efecto, no encontrándose ninguno de los Guardo u otra persona extraña al cuerpo médico de la guardia de urgencia, que tiene personal numeroso", enfatizó.
Por otra parte Carlos Guardo sostuvo: "Dentro de este mismo orden de ideas, si hubiese Paola Anríquez sufrido la introducción de un fierro caliente en la vagina, como es la idea sofisticada de las fiscales, lo que para nada de esto surge de la autopsia, se hubiese producido en la persona de Paola Anríquez quemaduras graves y múltiples en entrepiernas, en ambas paredes de la vagina, como la destrucción del útero. Pero nada de esto ocurrió, como lo indica la autopsia en su ampliación, como que también no registra muestras de atadura alguna en muñecas y piernas, ni ninguna marca que pareciera haber sido sujetada. Ningún daño en toda su piel".
"Y a más de esto, ¿una señora, como Paola Anríquez, de haber sido víctima de estas gravísimas lesiones, hubiese seguido con vida? ¿Hubiese podido caminar una cuadra, de manera normal, para encontrarse con sus compañeros de estudio de paramédicos, para sólo manifestarles que sufrió quemaduras al intentar encender un cigarrillo y no contar y denunciar que fue víctima de horrendas torturas medievales?", plantea el letrado que actualmente cuenta con arresto domiciliario al igual que su esposa.
Siguiendo la misma línea, continuó con su escrito: "Nos preguntamos si la señora María Mercedes Hab, quien le apaga el fuego, con gran esfuerzo y riesgo de su vida o integridad corporal, hubiese sido la autora de gravísimos daños, ¿tendría la osadía d acompañarla, abrazándola, por las veredas y calles hasta el centro asistencial, y dar la cara ante todos los compañeros de la quemada Paola Anríquez y demás personas?"
Por último remarcó: "En honor a la brevedad, no es necesario abundar más en pruebas que demuestren la inocencia, el esfuerzo en la ayuda, y el dolor que sintió la familia Guardo por este grave accidente, sólo el testimonio de este funcionario público quien dio su testimonio calificado, con carácter de instrumento público, por ser dentro del ámbito de su competencia, lo que no puede ser contradicha, sólo con otro instrumento de igual jerarquía". De esa manera concluyó la carta firmada por el letrado.
El caso está en manos del juez Ramón Tarchini Saavedra, quien ya solicitó a una junta médica mayores precisiones sobre las lesiones que presentaba Anríquez en su cuerpo, sobre todo en su zona genital, heridas que dividen a los médicos.
Por su parte, la fiscal Érika Leguizamón solicitaría el procesamiento de los tres miembros de la familia Guardo en el caso en los próximos días, según deslizaron calificadas fuentes.