"Me están apretando para que no siga hablando", denunció Báez
El empresario detenido e investigado por lavado de dinero Lázaro Báez dijo que lo están "apretando" para que se "calle" y aclaró que "no" tiene "pacto" con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner "ni con nadie" al insistir en su pedido de que "se investigue la obra pública".
También afirmó que "la última vez" que habló con la ex mandataria "fue antes de las elecciones generales cuando le dijimos que le queríamos devolver el mausoleo" al tiempo que reafirmó que tuvo "la suerte" de haber sido "amigo" del ex presidente Néstor Kirchner y de haber "crecido con él".
"Me están apretando para que me calle, me están apretando para que no siga hablando", apuntó, y vinculó esta denuncia con las imputaciones de sus cuatro hijos.
"Mis hijos no tienen nada que ver" con la causa, insistió el propietario de Austral Construcciones, quien fue detenido hace cuatro meses, el 5 de abril último, en el aeropuerto de San Fernando, en la provincia de Buenos Aires.
Ante la consulta sobre si creía que Cristina sigue siendo intocable en la Justicia, respondió: "No, no sé, eso depende de la intencionalidad que tenga cada uno de investigar las cosas como corresponden. Si tienen ganas de hacer las cosas bien, nadie es intocable".
"Yo no tengo pacto con nadie. Yo soy el testaferro y soy el único que dice que hay que investigar la obra pública", dijo Báez en lo que pareció una reflexión irónica más que una confesión, y se preguntó: "¿Usted cree que yo tengo pacto de impunidad al pedir esto? No".