"El proceso independentista fue lleno de zozobras, dudas y dilemas"
Hoy a las 20 en el auditorio del Centro Cultural del Bicentenario, hará la presentación del libro "Los dilemas de la Independencia".
El Dr. Vicente Massot, autor del libro "Los dilemas de la Independencia", presentará hoy su obra en el Centro Cultural del Bicentenario, pero antes de esa exposición, habló con Canal 7 y EL LIBERAL en un diálogo en el cual marcó ciertas diferencias y distintos matices que tuvo el proceso histórico que derivó en aquella declaración, a la par que destacó que en el bicentenario de la Patria aún hay una serie de cuestiones que continúan inconclusas.
Sobre su obra, señaló que "el libro fue escrito en consonancia con el Bicentario que se festeja y el título lo dice todo. El proceso independentista fue lleno de zozobras, de dudas, de dilemas. No tuvo nada de lineal. Básicamente porque las elites dirigentes del Río de la Plata nunca supieron bien qué es lo que querían no hubo un norte claro".
En ese abordaje, Massot va "en contraposición a lo que ha sido la historia escolar de la cual todos nos nutrimos, de manera tal que al apuntar a los dilemas de la independencia la referencia es a un proceso que nace antes de 1810 y ciertamente tiene su fin mucho después de 1816, en la batalla de Ayacucho en 1825". Destacó que "son los dilemas que tuvieron los hombres más representativos de ese proceso. Eso fue hasta 1814 cuando Fernando VII volvió al trono y no hubo formas de acortar diferencias entre su proyecto absolutista y el proyecto constitucionalista del Río de la Plata". Recordó que "en 1816 de las 3 asignaturas con las que llegaron los congresales a Tucumán, una fue la independencia que se declaró. Pero quedaron en el tintero otras dos: la forma de gobierno y dictar una Constitución, las que se lograron luego". Puntualizó que "lo que lograron San Martín, Puey-rredón, Güemes, respecto de independizar a estas provincias -que de unidas no tenían nada- fue hecho en soledad absoluta de aliados. Lo que llamamos la Argentina en 1816, cuando declara su independencia, está sola en un subcontinente que ha sido reconquistado desde México a Chile por las armas de Fernando VII". El también analista político, señaló que en aquél entonces el riesgo asumido por quienes lideraron aquel proceso fue al costo de sus propias vidas. Aquellos dilemas y desafíos eran distintos de los actuales. Porque "en ese proceso, la espada tenía mucho que ver. No eran necesariamente patriotas porque no existía una patria argentina, pero por supuesto formaban parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata y el desafío era enorme porque era un desafío político y militar". En cambio, el desafío actual "es intelectual y cultural".
En ese sentido, señaló que la Argentina está presa de sus propias telarañas. Entre ellas, ennumeró el no haber seguido un rumbo hacia el capitalismo para lograr el desarrollo en vez de zigzaguear entre distintos modelos híbridos que postergaron el crecimiento. También la falta de una cultura del esfuerzo y el eludir la búsqueda de una educación que apunte a la excelencia, entre otras.
Transición y herencia
Sobre la situación actual, dijo que "ésta es una transición muy difícil porque la herencia es una herencia envenenada. El desastre que han hecho es de una magnitud difícil de imaginar y cuantificar. Es una transición muy difícil".
Destacó que a diferencia de lo que sucedió con la crisis de 1989 con Alfonsín y luego con De la Rúa en 2001/02, "al kirchnerismo no le estalló en las manos lo que el kirchnerismo obró, entonces, Macri se tiene que adelantar a la crisis y hacer un ajuste fenomenal, no se anima a decirlo del todo. Quizá por razones de concepción política. Pero este ajuste llegó para quedarse y eso es muy difícil de explicar a una sociedad acostumbrada a tirar manteca al techo durante varios años".
Sobre los casos de corrupción del gobierno kirchnerista, dijo que "el kirch-nerismo fue una organización o asociación delictiva para saquear el Estado, para saquear la Nación. No estamos inventando nada".