Rebeldes sirios derribaron un helicóptero ruso
Los cinco soldados que viajaban en un helicóptero militar ruso derribado ayer sobre Siria murieron, informó el Ministerio de Defensa en Moscú.
Según la cartera, el aparato Mi-8 fue derribado desde tierra en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria. A bordo al helicóptero había tres tripulantes y dos oficiales, todos rusos.
"Murieron de forma heroica, porque todavía intentaron girar el aparato para evitar víctimas en tierra", dijo en Moscú el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Peskov, quien transmitió sus condolencias a los familiares de los militares fallecidos -dos oficiales y tres soldados-, añadió que el helicóptero "efectuaba una misión humanitaria" y que "fue abatido desde tierra".
Según datos oficiales, los cinco muertos son la mayor pérdida de vidas rusas en Siria en un solo día desde que comenzó la campaña aérea rusa en el país árabe, en septiembre de 2015.
El helicóptero derribado había llevado ayuda humanitaria a la asediada ciudad de Alepo y estaba volando de regreso a la base aérea de Hamaimim cuando fue atacado. Los dos oficiales muertos trabajaban en un equipo que interviene para mediar y vigilar treguas locales y que también realiza suministros de ayuda humanitaria.