Forenses gendarmes viajarán a Quimilí por el niño muerto y mutilado
Inserta de lleno en el proceso, la fuerza cede a peritos con experiencia en asesinatos atroces. Harían una inspección en la casa, represa y al basural.
Atroz e incalificable, el crimen de Marito atrae a forenses de Gendarmería, resueltos a desnudar el sesgo y direccionar a la Justicia hasta el o los homicidas.
Mañana, a dos meses quizá del asesinato, el equipo arribará a Santiago y se reunirá con el juez de la causa, Miguel Moreno.
Un colaborador deslizó que los forenses tendrán acceso a secuestros, autopsia, hipótesis expuestas y otras aún reservadas en la media docena de policías.
Primero, los visitantes se trasladarían a Quimilí. Inspeccionarían la casa de Marito y la represa de la que habría sido levantado.
Otra estación en que los forenses trabajarán sería el basural, donde el niño apareció mutilado la mañana del dos de junio último.
La percepción se sostendrá también en la tecnología, trascendió anoche.
Más allá de que hoy el expediente registra solo a un detenido por el homicidio, se presume que los visitantes serían interiorizados de todo el expediente.
Por ende, un funcionario aclaró que tendrían facultades para sugerir hipótesis; hasta aún aquella de escasa probabilidad.
Los hombres darán sus "pasos" en colaboración con la Policía provincial, a la que Moreno ya bajó línea en una reunión mantenida en la antevíspera.
Para la Justicia, la llegada de los forenses implica un envión científico y, por ende, confía en atrapar a los hacedores de tamaña barbarie.