Quimilí: más de un centenar de personas declararon por barbarie de Marito Salto
Testigos, "dateros", investigados, imputados. En el nuevo edificio de la Departamental Nº 12, base de operaciones, los policías buscan el porqué y quiénes cometieron el brutal homicidio.
Media docena de hipótesis pulveriza hoy el sueño policial, optimista en quitar el velo protector a quienes segaron la corta vida de Marito, con una escalofriante impronta criminal.
El niño desapareció el 31 de mayo y el 2 de junio apareció mutilado en medio de un basural, en las afueras de Quimilí.
Luego que el horror diezmara a los Salto, desembarcaron casi 200 efectivos de la capital.
El estratégico "búnker" elegido es el edificio de la Departamental Nº 12, aún no inaugurado, en Moreno prolongación.
Desde el vamos, el juez Miguel Moreno se sostuvo en la División Homicidios y Delitos Complejos.
Ésta, a su vez, afectó a muchos hombres, que totalizan más de 200 policías.
Era público y notorio que la investigacion alteró la rutina de los más de 30.000 habitantes, en este lado del mapa provincial.
Las teorías
En la cotidiana vorágine policial, fácilmente se hilvanaroin seis hipótesis.
"La del carnicero, la del chaqueño, un ritual umbanda, obra de estudiantes de magia negra, ataque sexual de adolescente, y un asesinato de peones golondrinas de otra provincia".
Éstas han sido confiadas por un alto jefe, quien prefirió reservarse otras tantas; muchas alocadas.
Trasladado a la operatividad policial, los hombres recorrieron todos los barrios, aunque hoy tres aún son barajados como posibles escenas de crimen.
No es ajena la teoría de una corriente policial, la cual alude al monte como cementerio del pequeño.
De día y noche
En estos casi dos meses, también se advirtió que las testimoniales se multiplicaron de día y noche.
Desfilaron changarines, empleados de carnicería, familiares, novios/as de sospechosos, adolescentes, amigos de Marito. El listado es infinito. Siempre en función al expediente, los datos más jugosos partieron de niños que habitualmente pululaban por las calles en horas de la siesta.
La policía condujo a tribunales a cuatro adolescentes. En cámara Gesell declararon ante el juez e instalaron en escena el nombre de Rodolfo Sequeira ("Rody"). Es el único que sigue preso, sospechoso de obrar cuan eslabón fuerte, en la larga cadena homicida.