A punta de arma de fuego le quitan el auto a un remisero y lo golpean en la cabeza
Fue interceptado por tres jóvenes en Besares y Belgrano y de allí le pidieron que los trasladara hasta la ruta 34 y 5, en La Banda.
Un remisero fue nuevamente víctima de la delincuencia en la ciudad de La Banda. Cuando salía de su casa y se disponía a trabajar -aproximadamente las 4.30 - un trabajador del volante fue abordado por tres sujetos que lo llevaron hasta inmediaciones de ruta 34 y 5 para asaltarlo. La denuncia fue radicada cerca de las 5.30, cuando Walter Valentín Cáceres -de 49 años, residente en el Bº Matadero Viejo- se presentó en la Comisaría Seccional 14 con el rostro completamente ensangrentado y una profunda herida en la cabeza. De inmediato los uniformados trasladaron a la víctima hasta el Centro de Salud Banda, donde fue asistido por el médico de guardia, quien le realizó las curaciones correspondientes. Mientras que la víctima contó que sus atacantes lo habían golpeado con una botella de vidrio. Sobre el asalto, Cáceres contó que circulaba por la intersección de Belgrano y Besares, cuando advirtió que tres jóvenes le hacían seña para que detenga su marcha. Él paró su automóvil -Chevrolet Corsa, dominio FNV-158, afectado a una empresa de remises de La Banda- y uno de los acusado le preguntó cuánto les cobraría aproximadamente para trasladarlos hasta la estación de servicio ubicada en rutas 34 y 5. Sin imaginar las intenciones de los malvivientes, el remisero contestó $30, por lo que éstos subieron al rodado. El viaje se desarrollaba con total normalidad hasta que llegaron a una rotonda de la zona, donde uno de los delincuentes sacó un arma de fuego y el otro un cuchillo. Agredido Los agresores amenazaron a la víctima, quien iba a llegar a la dirección solicitada y le exigieron que doblara hacia la ruta 5. Siempre apuntándolo con el arma, los ladrones le exigieron que detuviera la marcha del vehículo. En un acto de arrojo, para cuidar de sus bienes, Cáceres forcejeó con uno de los delincuentes para intentar desármalo, y fue cuando otro de los delincuentes tomó una botella de vidrio que llevaba entre sus manos y le pegó en la cabeza. Al ver que sangraba, el remisero desistió de su acción y salió del interior del rodado, dejando a sus asaltantes adentro. Fue entonces cuando los ladrones se apoderaron del rodado y se retiraron del lugar rápidamente, dejándolo abandonado en el lugar. Cómo pudo, caminó hasta la Comisaría, donde pidió ayuda y contó lo sucedido.