Ordenan detención de un sujeto que habría violado y embarazado 4 veces a su hijastra
La mujer afirmó que su madre tenía conocimiento de sus penurias, que los abusos comenzaron a los 14 años y que perdió dos bebés.
La Justicia dispuso la detención de un vecino del Bº Belén, cuya hijastra lo denunció por ultrajarla sexualmente más de una década y media, "fruto" de lo cual tuvo dos niñas y le fallecieron otros dos bebés.
Así lo denunció la mujer ayer ante la fiscal Aída Farrán Serlé, desnudando una historia tortuosa, abundante en humillaciones, violaciones, hambruna y palizas.
La protagonista tendría casi 30 años y el padrastro, 60. Según el crudo relato, la joven residía en una humilde casa del Bº Belén, junto con su madre y el individuo.
La odisea carnal
A los 14 años la habría abusado por primera vez. "Le conté a mi mami y ella no hizo nada", habría destacado la víctima.
Con los años, ya no era "anormal" que el padrastro convirtiera a la adolescente en su esclava sexual.
En total, ésta fue embarazada cuatro veces.
Hoy, la acompañan dos hijas, de 5 y 7 años.
"Dos he perdido por las palizas de él", ahondó la mujer entre llanto, ante las autoridades judiciales.
Lejos, pero cerca
"Me fui a vivir a una casita junto a la de mi madre. Pero él nunca me dejó en paz. Tomaba, iba a casa y me violaba", agregó la denunciante.
Según la mujer, en el barrio todos murmuraban por debajo la doble vida del sujeto y la permeabilidad de su esposa, es decir su madre.
Abstayéndose de todo comentario, el personaje impuso sus reglas.
Tenían dos mujeres y doblegaba a palizas cualquier resistencia en la hijastra.
A las calamidades sexuales, la mujer también sumó sus penurias económicas.
"Tengo dos pequeñas hijas. Debo trabajar por ellas. No saben nada de su historia. Él se aparece de noche y me viola...", agregó.
Último escándalo
La noche del martes, el padrastro volvió a la casa de su hjastra. Poco le importó que sus "hijas" estuvieran despiertas.
Encerró en la habitación a la madre y la abusó sexualmente. Tal cual lo hacía siempre, en estos años.
La mujer dijo basta: el hombre la redujo a trompadas y esta vez le ordenó que se fuera de la casa, pero sola.
"Vete a la m....Ya vas ver. Tus hijas van a terminar igualito que vos", advirtió.
La víctima acudió a la policía y a la Fiscalía, temerosa de que el padrastro cumpla su promesa y lleve a la cama a sus dos pequeñas hijas.
"Ayudemé", imploró a la fiscal. "Mi vida ya está hecha. Pero mis hijas no merecen ser arruinadas". l