Dos jóvenes arrojaron cerveza a un patovica en la puerta de pub y lo asesinaron de 6 puntazos
Carlos Rubén Brandán recibió un mortal corte en una arteria en una pierna. Se desangró. Tras ser derivado del Hospital Zonal, consciente, falleció en el quirófano del Regional.
LAS TERMAS, Río Hondo (C). De seis certeros puntazos, dos sujetos asesinaron al seguridad de un pub céntrico, segundos después de arrojarle en la cara un vaso con cerveza y provocar que la víctima corriera en persecución, ignorando que iban armados.
El fatídico incidente estalló, ayer, a las 4.30.
La víctima resultó Carlos Rubén Brandán, de 46 años, cuya tragedia sobrevino en plena vereda del local bailable, ubicado sobre avenida Juan Bautista Alberdi frente al parque Güemes, trascendió en esferas policiales.
Alcohol e insultos
De acuerdo con la investigación penal, dos sujetos habrían intentado ingresar al local, motivo por el cual habrían comenzado un altercado con el patovica en plena vereda.
Al parecer, Brandán les dijo no porque estaban ebrios y llevaban vasos y botellas con cervezas.
En ese interin, uno de ellos arrojó un vaso con cerveza en el rostro de Brandán.
Los sujetos huyeron y el hombre partió en su persecución.
A 20 metros, uno de los agresores extrajo un elemento punzante.
Siempre en función de la causa, Brandán recibió seis puntazos y de ellos cuatro fueron de riesgo, pero el más complicado en una pierna que afectó la arteria femoral. El herido se desangró mortalmente.
Testigos
Si bien al momento del hecho habría testigos, sólo atinaron a acercarse cuando la víctima comenzó a desvanecerse.
Fue trasladado en un vehículo particular hasta el Hospital Zonal de Las Termas y derivado -de urgencia- al Hospital Regional. Alrededor de las 10.30 de la mañana el paciente dejó de existir.
La Justicia ordenó que se le realice una autopsia, a fin de clarificar la tragedia y establecer (con exactitud) el número y la ubicación de las heridas.
Investigación
El descontrol jugó a favor de los agresores, quienes tras apuñalar a Brandán, huyeron fácilmente.
En las primeras horas de incertidumbre, la policía fijaba una estrategia, a la espera de arribo de los efectivos de la Unidad de Situaciones de Alto Riesgo (Usar).
Era tal el hermetismo en torno a la investigación que está a cargo de la División de Investigaciones de la policía.
Se supo que los personajes habrían buscado refugio en un barrio periférico y que la Justicia intentaba dar un certero golpe, sin descuidarse que el tiempo perdido jugaba a favor de los homicidas. Otro detalle no menos importante: si los maleantes pretendían huir a Tucumán, tenían numerosos caminos y podían alcanzar la libertad en menos de una hora.