Crimen de Estela López: las tres líneas investigativas del caso
Fuentes ligadas al proceso confiaron cuáles son las aristas sobre las que giraron las últimas actuaciones en la compleja causa a casi 6 meses del hecho.
A menos de diez días de que se cumplan seis meses del brutal asesinato de la empresaria Estela López de Auad, la investigación por su muerte avanza sobre diferentes hipótesis, pero aparentemente sin elementos concretos que permitan suponer que el esclarecimiento pueda decantar en el corto plazo.
Sin embargo, la jueza que hoy tiene el caso a su cargo, Dra. Rosa Falco, trabaja de manera firme con los investigadores en busca de agotar cada una de las líneas del proceso.
Pese al hermetismo con el que se maneja la causa, fuentes judiciales deslizaron que actualmente las tareas estarían girando sobre la base de tres líneas investigativas, pese a que no se descarta ninguna hipótesis por el momento.
Sospechas
Una de ellas sería la del único hombre que estuvo detenido en el proceso, el comerciante Juan Enrique Gini, y su entorno.
De acuerdo con las fuentes, el vendedor de camiones tucumano nunca fue desvinculado totalmente del proceso, y los investigadores mantendrían algunos interrogantes respecto de él y de su entorno.
Por otra parte, tal como lo había adelantado ayer EL LIBERAL, la investigación se profundizó en los últimos días sobre la sábana de llamadas entrantes y salientes de los teléfonos de la víctima.
De allí habrían surgido dos nombres que estarían siendo investigados, ya que habría llamado particularmente la atención por la cantidad de comunicaciones con la empresaria siendo que supuestamente tenían una esporádica relación comercial.
La jueza Falco habría dispuesto que se verifique cuál era el vínculo de esas dos personas con la víctima.
En tanto, se supo que también fue investigado un empleado de vigilancia que trabajaba para la empresaria custodiando su vivienda. La Policía y la Justicia ya habrían concretado algunas medidas en el marco de esta hipótesis, incluso una prueba de luminol a una motocicleta del sujeto, cuyos resultados aún no se conocen.
Pese a esto sostienen que el hombre sólo se limitaba a la parte externa de la vivienda, y no conocía el interior del inmueble de la empresaria, como aparentemente sí lo conocía el autor del crimen.
Cabe recordar que Estela López de Auad fue asesinada al 23 de diciembre último. Sus restos fueron hallados en la cocina de la vivienda, tenía más de veinte puñaladas, y un cuchillo clavado en el cuello.
También presentaba un golpe en la frente, compatible con algún elemento contundente.
Presumen que perdió el conocimiento por el golpe y luego fue acuchillada.
Aparentemente, nadie vio ni escuchó nada extraño.
Aún no habría pistas firmes de quién cometió semejante hecho a casi seis meses del homicidio.