Tres hipótesis guían a los investigadores en el ataque sexual y mutilación de Marito Salto
La policía prosiguió ayer con los operativos. Los dos detenidos están alojados en la comisaría de Suncho Corral, a disposición del Usar. El juez espera las conclusiones de la autopsia.
Lacónicamente, el magistrado señaló a EL LIBERAL: "Continuamos con las líneas investigativas y sobre aspectos bien firmes. No nos detendremos con dos personas detenidas", ahondó el magistrado.
Marito tenía 11 años. Fue visto por última vez el 31 de mayo, mientras se trasladaba, en bicicleta, hacia una represa en las afueras de Quimilí, Moreno.
Ruta 6
Su cuerpo, mutilado y ultrajado, fue hallado el 2 de junio a las 8 de la mañana, en un camino a la vera de la ruta 6, entre Otumpa y esa ciudad.
Lo descubrió un vecino, dentro de una bolsa de residuos: los restos de la víctima fueron descubiertos en el punto cardinal opuesto de la búsqueda.
Anoche, requerido sobre el avance de la causa, el juez fue muy prudente, dado la complejidad de la misma.
Sábado, trabaja la policía
"Hay dos personas detenidas (Ramón y Daniel Ocaranza). La policía continúa trabajando aún este día sábado. No descartamos más procedimientos y detenciones", subrayó el juez.
-¿Cuáles son las hipótesis del caso? interrogó EL LIBERAL. "Tenemos tres hipótesis", respondió brevemente Moreno, pero no quiso adelantar datos específicamente en lo atinente a las líneas investigativas.
Uno de los puntos trascendentes para el desandar judicial recae en la hora de muerte del pequeño.
Autopsia vital
Extraoficialmente se sabe que el juez recibió un informe preliminar de la autopsia, realizada el viernes 3 de junio por expertos del Cuerpo Médico Forense.
Los profesionales estimarían la muerte del nenito, 72 horas hacia atrás.
Es decir, Marito habría sido ultimado entre la siesta del martes 31 de mayo y la tarde-noche del 1 de junio.
Allí radica el aspecto medular del proceso: ¿venganza?, ¿perversidad?, o una muerte para ocultar el ataque sexual?
Estos interrogantes desvelan a la Policía. Nada está librado al azar. Resta develarse el sesgo (naturaleza) del asesinato.