"No tiene personalidad para ser líder"
El ex técnico de la selección no sabía que se escuchaba lo que hablaba con Pelé y lanzó una dura crítica a la "Pulga". Además, firmó la paz con el brasileño y le dijo: "No más peleas".
Los considerados dos mejores futbolistas de la historia, Diego Armando Maradona y el brasileño Pelé, se enfrentaron ayer en París en un "partido de la amistad" (que terminó en empate 8-8) en el que actuaron como entrenadores de dos equipos de estrellas veteranas, en la víspera del inicio de la Eurocopa de Francia.
En un acto organizado por una marca suiza de relojes de lujo que es patrocinadora oficial de la Eurocopa, los dos mitos entraron de la mano al pequeño estadio de césped artificial situado en el Palais Royal del corazón de París. Pelé, además, apoyándose en una muleta para avanzar.
"No más peleas", le llegó a prometer Maradona a Pelé según imágenes filmadas por la AFP, aludiendo a sus conflictos del pasado.
Luego, en un tono amigable y en una conversación que creían privada, pero que fue revelada por un micrófono abierto, Maradona le dijo al brasileño que su compatriota Lionel Messi, actualmente en la Copa América Centenario en Estados Unidos, "no tiene personalidad como para ser líder".
Curioso porque Maradona, cuando fue entrenador de la Selección argentina entre 2009 y 2010, fue quien le dio por primera vez la responsabilidad a la "Pulga" de ponerse la cinta con la camiseta albiceleste.
Lo cierto es que el partidillo de París, en dos tiempos de 15 minutos con un descanso, midió a dos equipos de cinco jugadores.
En el equipo blanco, el de Pelé (75 años), estaban sus compatriotas Dida (arquero) y un inspirado Bebeto, autor de la mayor parte de tantos de su equipo, acompañados del español Fernando Hierro, el inglés Rio Ferdinand y el argentino Hernán Crespo.
Maradona (55 años) dirigió al equipo negro, con el italiano Angelo Peruzzi en el arco, acompañando a los también italianos Ciro Ferrara y Marco Materazzi, al holandés Clarence Seedorf y el francoargentino David Trezeguet.
El propio Maradona sorprendió a todos jugando la segunda parte, vestido con una camiseta negra con el 10 a la espalda.
Incluso el director comercial y marketing de la UEFA, Guy-Laurent Epstein, tuvo sus minutos.
Pelé, sentado y protegido del sol con una sombrilla, siguió todo el partido desde fuera.
El partido fue dirigido por el británico Howard Webb, el hombre que arbitró la final del Mundial 2010 ganada por España ante Holanda en Johannesburgo.
"Quiero agradecer exclusivamente a Pelé por estar al lado de los jugadores. Nosotros, con el corazón, sabemos quién es y quién será. Necesitamos una figura como él", dijo Maradona, micrófono en mano, en el cierre del acto.
Pelé también tuvo un mensaje conciliador ante su viejo enemigo.
"Quiero tener un mensaje de paz y de tranquilidad. Gracias a mi amigo Maradona por esta oportunidad y un gran aplauso para los jugadores que han estado aquí. Este es un momento de paz.
Que en todo el mundo haya momentos de paz, en todos los estadios", afirmó O Rei.
Un acto promocional de una importante marca relojera ha sido el escenario donde Pelé y Maradona se han enfrentado directamente en un partido y a la vez han brindado imágenes de conciliación y amistad poco habituales.
En el pasado, las relaciones entre ambos mitos del fútbol sudamericano y mundial fueron de todo menos amistosas. Detrás de todo, su rivalidad por ser considerado el mejor futbolista del siglo XX y con ello seguramente de la historia.
Una votación de la Fifa entre hinchas para elegir al mejor jugador del siglo fue ganada por Maradona, pero la organización determinó que el honor fuera compartido, por otra votación paralela con expertos del fútbol. "La gente votó por mí y quieren que comparta el premio con Pelé. No lo comparto", dijo el argentino.