La familia de los detenidos pide su libertad
La familia de Marito Agustín Salto no es la única que pedía justicia ayer en Quimilí.
En la mañana, hermanos, primos, amigos y vecinos de los hermanos Ocaranza se apostaron frente a la Departamental Nº 12, donde los jefes de la Policía fijaron despacho, para reclamar la libertad de los detenidos. Hubo pintadas.
Desde el entorno de los sospechosos aseguran que son inocentes. En varias oportunidades manifestaron que el día que desapareció el pequeño ellos se habían trasladado hasta otra localidad cercana para trabajar en los hornos de carbón.
En tanto, en la tarde sonaron varios nombres de abogados como posibles representantes, por lo que hoy se conocería quién defenderá a los imputados.