El Gobierno galo busca desactivar las huelgas que amenazan con paralizar el transporte
PARÍS, Francia. A ocho días del comienzo de la Eurocopa de fútbol, el Gobierno francés trata por todos los medios y con desigual fortuna de desactivar las huelgas que amenazan con paralizar el transporte por carretera, aéreo y ferroviario.
Los anuncios de convocatorias y desconvocatorias de paros se suceden a tal velocidad que resulta difícil predecir a diario qué transportes estarán en funcionamiento o cuáles sufrirán retrasos por la acción sindical contra el proyecto de reforma laboral oficial.
Mitigados los efectos sobre el aprovisionamiento de combustible -el primer ministro, Manuel Valls, aseguró que sólo el 4% de las estaciones están cerradas-, los problemas se concentran ahora en los trenes y los aviones.
Aunque los cinco sindicatos franceses de controladores aéreos desconvocaron la huelga prevista entre hoy y el domingo, ayer se conoció que los pilotos de Air France planean parar del 11 al 14 de junio.