La huelga ferroviaria eleva la tensión social contra la reforma laboral en Francia
PARÍS, Francia. La oposición lanzada en Francia contra la reforma laboral derivó en un nuevo pulso entre Gobierno y sindicatos con una huelga de trenes a la que seguirán protestas y paros en el metro y la aviación civil, que a tan sólo diez días de la Eurocopa de fútbol incrementan la presión social.
Los paros en la compañía pública francesa de ferrocarriles SNCF, "transportista oficial" de la competición deportiva, comenzaron ayer a las 19 local (14 de la Argentina), pero se anuncian prorrogables y por lo tanto ilimitados.
El llamamiento a las protestas fue promovido por tres sindicatos, con la CGT al frente, cuyo líder, Philippe Martínez, encarna el ala más dura contra el polémico proyecto de ley desde que a mediados de febrero se filtraron sus primeras disposiciones.
Consciente del daño que puede hacer a la imagen de Francia un país paralizado en un momento en que acaparará la atención mundial por la Eurocopa de fútbol, el Gobierno intenta cerrar los frentes abiertos y este fin de semana el primer ministro, Manuel Valls, llamó personalmente a Martínez.
"Hablar es mejor que decir ‘mi puerta está abierta, pero no vamos a discutir’’, admitió el líder sindicalista".