Boudou dejó una deuda de $ 126 millones en el Senado
Una auditoría reveló que el exvicepresidente aumentó el gasto en sueldos en 700 millones de pesos entre febrero y pasado del año pasado.
El avance de las auditorías en el Senado destapan todos los escándalos e irregularidades que dejó Amado Boudou durante su paso como presidente de la Cámara Alta. Fuertes deudas en los servicios públicos, sobreprecios y miles de incorporaciones forman parte de la herencia K que dejó el exvicepresidente en el Senado.
Una auditoría encargada por la vicepresidenta Gabriela Michetti reveló que Boudou dejó de pagar casi todas las cuentas el año pasado, el último de su gestión. La vicepresidenta Gabriela Michetti se encontró con una deuda de 126 millones de pesos por falta de pago de pasajes de Aerolíneas Argentinas, cuentas de luz, gas y TV por cable.
Cerca de la mitad de ese enorme monto, 58 millones de pesos, correspondían a los pasajes aéreos de la aerolínea estatal para senadores y funcionarios de la Cámara. Michetti aseguró que desde su asunción "se canceló casi la totalidad" de la deuda con la aerolínea de bandera.
El informe realizado por la UBA indicó que en el 2015 hubo una enorme incorporación de personal en el Senado: Boudou aumentó en 700 millones de pesos el gasto en sueldos de la Cámara Alta. A través de dos decretos de febrero y noviembre de 2015 el entonces vicepresidente incorporó más de 2.000 nuevos contratados y pasó a planta permanente otros 1.300 empleados.
"Lo que encontramos en recursos humanos fue aberrante. Se nombró al doble de la planta permanente en diez meses con gente que en la mayoría eran militantes con sueldos altos y que no iban a trabajar", aseguró Michetti, luego de los despidos -más de 2.000 contratos dados de baja- que dispuso el Gobierno.
La vicepresidenta dijo que encontraron un "enorme desorden" en la Cámara Alta y que detectaron sobreprecios. "Todo lo que eran contrataciones y compras no tienen un expediente abierto, documentación ni se hicieron licitaciones", le dijo Michetti a La Nación. "En los precios había relaciones disparatadas. Algo que antes pagábamos $ 7 se podía pagar a $ 1", aseguró la funcionaria.
Entre las irregularidades detectadas están los sobreprecios en contrataciones, como en el servicio de streaming (transmisión por Internet de las sesiones y reuniones de comisiones). Según el informe "se abonaban 7000 dólares por mes" durante la administración de Boudou, que actualmente "con la licitación hecha correctamente, se abonan 1200 dólares", de acuerdo al informe.
"Otra contratación extraña es la del servicio de Bloomberg (información económica) para la oficina privada del exvicepresidente, por 2125 dólares mensuales, la cual fue dada de baja inmediatamente", indica la auditoría.
La auditoría reveló que "todas las contrataciones se hacían por legítimo abono, sin llamar a licitación pública", lo que significa que no había un control eficaz sobre los valores que se pagaban por los servicios. "Todas las contrataciones se hacían por legítimo abono en vez de por licitación y el 40 % de esas contrataciones no tenían apertura de expedientes", reveló el documento.
LOS ANTECEDENTES
Un empleado de la Cámara Alta que vive en Australia, la entrega de fondos millonarios a sindicatos de estatales y la tercerización de "Senado TV" son algunos de los polémicos casos que la nueva gestión detectó en la Cámara Alta.
Los escándalos en la gestión del multiprocesado Boudou no se limitan a su gestión como vicepresidente sino también como ministro de Economía. Cuando fue titular del Palacio de Hacienda usó facturas falsas para justificar viáticos de un viaje a París, intérpretes y coberturas televisivas.
El exvicepresidente está procesado por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles en el caso de la ex-Ciccone Calcográfica y debe ir a juicio oral por haber intervenido en la transferencia de un Honda CRX a su nombre con documentación presuntamente apócrifa.
Además es investigado por presunto enriquecimiento ilícito -al igual que su familia- y fue citado a declarar con el extitular de la Sindicatura General de la Nación Daniel Reposo por la compra "direccionada" de 19 autos de alta gama a una concesionaria porteña de Volkswagen, en 2010.