Asesinó a su pareja, pese a la súplica de su hijo de 6 años
Después de más de tres años de investigación, el femicidio de Gabriela Molina en Sumampa fue elevado a juicio oral.
Discutió y forcejeó con su concubina por celos, y cuando la mujer quiso salir de la casa, hombre tomó su escopeta. Presumiendo el desenlace, uno de los hijos de ambos, de apenas seis años, se interpuso y le imploró a su padre: "Matame a mí, no la mates a mi mami". El sujeto apretó el gatillo y le dio un mortal disparo a su pareja.
La desgarradora historia que tiene como protagonistas a Miguel Ángel Almirón, el autor del femicidio, y a la víctima Gabriela Molina, está próxima a llegar a juicio oral. La fiscal que interviene en el caso, Dra. Celia Mussi, presentó la requisitoria fiscal, y la jueza Rosa Falco, resolvió elevar la causa al debate oral, por lo que sólo resta que se fije la fecha para poner a Almirón frente a un Tribunal.
El horrendo hecho tuvo lugar el 28 de abril de 2013, en una vivienda del barrio San Cayetano de Sumampa. Eran alrededor de las 22 de ese domingo, cuando Almirón (33) y su pareja, Edith Gabriela Molina (30) iniciaron una discusión que habría estado originada en los celos que manifestaba el sujeto a su mujer.
Disputa
Ella habría arañado al hombre y éste ingresó a una habitación, de la que regresó con una escopeta calibre 12, para apuntarle a su compañera.
En ese momento, el hijo de 6 años se interpuso entre ambos y pronunció la frase que estremeció a funcionarios judiciales y a las partes que luego escucharon su relato en Cámara Gesell: "Matame a mí, no la mates a mi mami".
Sin embargo, su súplica no calmó la ira de Almirón, quien disparó e hirió mortalmente a Molina.
De la instrucción surgió que tras haber cometido el brutal asesinato, el hombre tomó a sus hijos y se dirigió hasta la casa de un hermano. Le pidió que cuidara de los niños, le avisó lo que había hecho, y se dirigió a la Policía para entregarse.
Almirón llega al juicio acusado de homicidio doblemente calificado por la situación de convivencia y por haber mediado violencia de género. Podría recibir perpetua.