El clásico quedó en manos del Tribunal
Todo un escándalo fue el que se vivió ayer en Roca y Tres de Febrero cuando se encontraron con las puertas cerradas del club aurinegro que adujo que pidió la postergación del partido en la Liga.
Mitre y Central Córdoba debían completar ayer el cuarto capítulo del Torneo Anual "Ramón Loto" que organiza la Liga Santiagueña, pero esto finalmente no sucedió.
Al arribar al estadio de Roca y 3 de Febrero, tanto las ternas arbitrales como los planteles del conjunto ferroviario, se encontraron con un panorama desolador. Las puertas de ingreso al estadio se mantuvieron cerradas y sin la presencia de algún dirigente aurinegro. En las instalaciones, solamente estaban presentes empleados de la seguridad de Mitre, los cuales mantenían la información de que el partido no se iba a jugar.
En algún momento se dijo que a este partido lo debían disputar el miércoles 25 del presente mes. Pero el lunes por la noche, el Consejo Directivo de la Liga Santiagueña informó que el cotejo debía jugarse ayer en cancha de Mitre, a partir de las 16 para primera división y dos horas antes lo debían hacer los equipos del Sub 21.
Pero esto no sucedió. Ayer las puertas del acceso de mantuvieron cerradas porque los dirigentes aurinegros decidieron no jugar el partido ante su archirrival y argumentaron algunos motivos que afectaban al plantel del barrio 8 de Abril, especialmente el viaje a Mar del Plata del equipo en la jornada de ayer para su compromiso ante Alvarado.
Aunque también se supo que en la noche del martes, los dirigentes representantes del club aurinegro que participan en las reuniones de la Liga Santiagueña insistieron en que el partido debía postergarse, pero desde el ente mayor le negaron la petición porque el encuentro ya estaba programado y se había notificado a la policía, la cual ya había diagramado el operativo de seguridad.
Pero ayer por la mañana, sin ninguna notificación oficial en Liga Santagueña de Fútbol de parte del club Mitre, la dirigencia del conjunto del barrio 8 de Abril decidió no jugar el partido ante Central Córdoba, argumentando que el club no había sido notificado en tiempo y en forma.
Sin notificaciones
Para la Liga Santiagueña de Fútbol y para la Policía de la provincia, encargada de garantizar la seguridad del espectáculo, la programación del encuentro no sufrió ninguna modificación.
Ante esto, minutos después de las 13 de ayer, la delegación de Central Córdoba compuesta por el plantel del Sub 21, junto a la cúpula mayor de la entidad ferroviaria, se hicieron presentes en Roca y Tres de Febrero con la intención de disputar su encuentro, pero tuvieron que regresar a su club sin lograr su cometido.
La misma situación sufrió la terna arbitral designada para impartir justicia en el encuentro preliminar, compuesta por la colegiada Andrea Loto, quien también debió abandonar las instalaciones sin poder cumplir con su trabajo. Antes de retirarse, la autoridad del partido dejó por sentado que debía informar en planilla la postergación del encuentro por la no presentación de Mitre. Acto que además lo corroboró con las autoridades policiales de la comisaría con jurisdicción en la zona.
Acto similar ocurrió alrededor de las 15, cuando se hizo presente el juez Francisco Acosta, encargado de impartir justicia en la primera división, pero tampoco pudo cumplir con su tarea.
Seguramente la comisión directiva de Central Córdoba solicitará los puntos del partido al Consejo Directivo de la liga y sus pares de Mitre expondrán sus argumentos, para que todo quede en manos del Tribunal de Penas.
Lo que sí quedó en claro es que esto será una mancha más para el fútbol santiagueño, que vuelve a tener una excusa más que impide su desarrollo normal. l