Ex presidiario homicida ahora fue condenado por abusar de sus tres hijas
Años atrás fue apresado por un crimen. Retornó a prisión y acaban de condenarlo por las vejaciones de las hijas: las víctimas hoy tienen 14, 16 y 20 años.
Un tribunal condenó a un peón del departamento Copo, al hallarlo culpable de abusar sexualmente de sus tres hijas biológicas.
El mismo personaje, en los albores del 2000 estuvo preso por cometer un asesinato, se supo.
El fallo, ahora, recayó en contra de Antonio María Villalba y fue refrendado por los vocales Graciela Viaña de Avendaño, Élida Suárez de Bravo y Juan Carlos Storniolo (presidente).
De acuerdo con la investigación, años atrás el sujeto vejó a sus tres hijas, mientras iban a visitarlo, ya que residían con su madre.
La mayor, a los 13 años denunció que cuando tenía 8, su padre la habría ultrajado sexualmente durante varios meses.
En tanto, su hermana reveló que la había manoseado en reiteradas oportunidades; en especial, mientras dormía.
A la última hermana le sacó las prendas íntimas y habituaba sentarla en su miembro, pero sin penetrarla.
Sí le introducía los dedos vía vaginal y anal, declararon las protagonistas: Éstas hoy tienen 20, 16 y 14 años.
Después de merituar el cúmulo de pruebas y testimonios de expertos, los camaristas sellaron la suerte final de Villalba.
Qué dispuso el tribunal
Concretamente, establecieron que el sujeto accedió carnalmente a dos hijas y a una tercera, incurrió en ‘abuso simple’, en tocamientos. La Fiscalía pidió 17 años; el defensor oficial se jugó por la ‘absolución por el beneficio de la duda’. Pero, eventualmente aceptaba un sólo abuso sexual simple a una de las hijas.
Reincidente
Asimismo, los jueces declararon reincidente a Villalba, ante los antecedentes por el proceso anterior.
Durante las audiencias, el tribunal realizó Cámara Gessell a dos de las menores, la cual se habría materializado el viernes pasado.
En cambio, declaró la joven de 20 años, quien desgranó su triste historia y detalló al tribunal las calamidades sexuales a las que la forzaba su padre.
Éste permaneció inmutable, en todas las audiencicas, y nunca reconoció haber abusado de sus propias hijas.