LA RIOJA

Un intendente terminó preso por conducir borracho y amenazar con "llamar al gobernador"

"Me estoy curando la muela con alcohol", fue la insólita justificación del edil.

Un verdadero papelón fue el que protagonizó el intendente de la ciudad riojana de Chamical, quien terminó tras las rejas por negarse a un control de alcoholemia, amenazar a un policía y manejar con el registro vencido.

El vergonzoso episodio ocurrió sobre la ruta nacional 38, cuando Daniel Elías, intendente de la ciudad riojana de Chamical fue sorprendido a bordo de su camioneta Toyota Hilux 4x4. Un policía le solicitó que detenga la marcha para someterse a un control al que se resistió, asegurando que no estaba borracho.

"No me podés hacer pasar vergüenza delante de toda la provincia por ser un agente. Soy intendente, la primera autoridad de un departamento", le reclamó. Cuando el efectivo le dijo que tenía olor a alcohol, utilizó una insólita justificación: "Me estoy curando una muela con alcohol".

También, le reclamó a los policías haberse ubicado a 30 metros del lugar donde se realizaba una fiesta privada y los tildó de "mala leche". A pesar de haber amenazado con "llamar al gobernador", terminó detenido bajo el decreto provincial 840. La multa puede superar los 10.000 pesos y el conductor podría pasar hasta 30 días detenido.

Un verdadero papelón fue el que protagonizó el intendente de la ciudad riojana de Chamical, quien terminó tras las rejas por negarse a un control de alcoholemia, amenazar a un policía y manejar con el registro vencido.

El vergonzoso episodio ocurrió sobre la ruta nacional 38, cuando Daniel Elías, intendente de la ciudad riojana de Chamical fue sorprendido a bordo de su camioneta Toyota Hilux 4x4. Un policía le solicitó que detenga la marcha para someterse a un control al que se resistió, asegurando que no estaba borracho.

"No me podés hacer pasar vergüenza delante de toda la provincia por ser un agente. Soy intendente, la primera autoridad de un departamento", le reclamó. Cuando el efectivo le dijo que tenía olor a alcohol, utilizó una insólita justificación: "Me estoy curando una muela con alcohol".

También, le reclamó a los policías haberse ubicado a 30 metros del lugar donde se realizaba una fiesta privada y los tildó de "mala leche". A pesar de haber amenazado con "llamar al gobernador", terminó detenido bajo el decreto provincial 840. La multa puede superar los 10.000 pesos y el conductor podría pasar hasta 30 días detenido.

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