Dilma llamó a "luchar por la democracia"
Tras la suspensión que aprobó el Senado por 55 votos, 22 en contra y 1 abstención, convocó al "pueblo a mantenerse movilizado, en paz".
La presidenta Dilma Rousseff aseguró que "está en juego el respeto a las urnas" y la Constitución y el "futuro de Brasil" y "los logros de los últimos 13 años", en su primer discurso público tras ser suspendida por el Senado para ser sometida a un juicio político.
"Fui electa por 54 millones de ciudadanos brasileños. Lo que está en juego no es apenas mi mandato, lo que está en juego es el respeto a las urnas, a la voluntad soberana del pueblo brasileño y la Constitución", afirmó en una declaración en el Palacio de Planalto.
Vestida de blanco y rodeada por quienes fueron sus ministros y colaboradores, Rousseff aseguró que sufre "la mayor de las brutalidades que se puede cometer contra un ser humano: castigarlo por un crimen que no cometió".
"Soy víctima de una farsa jurídica y política", aseguró la mandataria, que negó todos los cargos en su contra. A Dilma la acusan de cometer un "delito de responsabilidad" y de maquillar las cuentas públicas para ocultar el déficit presupuestario con préstamos de bancos estatales.
"Puedo haber cometido errores, pero no cometí crímenes. Estoy juzgada por haber hecho todo lo que la ley me autoriza", aseguró la mandataria, que recalcó que lo que hizo fue "un acto normal de gestión" y que todos los que la precedieron en el cargo hicieron lo mismo.