En menos de 15 días se realizó la cuarta ablación que salvará a cinco santiagueños
En el Hospital Regional "Ramón Carrillo" se realizó la tercera ablación multiorganica con médicos santiagueños y equipos del Hospital Italiano, de Buenos Aires, y del Sanatorio Allende, de Córdoba.
En menos de quince días se concretó la cuarta ablación, tercera multiorgánica, en Santiago del Estero. Un gesto altruista que puso a la provincia nuevamente en la escena nacional de la realidad de la donación de órganos. Otra vez, una familia santiagueña se solidarizó con pacientes en riesgo y tomó la decisión de donar los órganos de su ser querido, a pesar del dolor.
Durante la madrugada de ayer se concretó este tercer operativo en el Hospital Regional Ramón Carrillo, que permitirá mejorar la calidad de vida de cinco santiagueños. El procedimiento comenzó pasadas las 6 y terminó alrededor de las 10 y para poder concretarlo trabajaron dos equipos de profesionales de la salud que llegaron desde el Hospital Italiano, de Buenos Aires, y del Sanatorio Allende, de la provincia de Córdoba. Ambos grupos médicos trabajaron con el equipo de ablación del Regional, que viene desarrollando una ardua tarea en el nosocomio.
Según comentó el Dr. David Jarma, titular del Centro de Ablación e Implantes de Santiago del Estero, la práctica permitirá dar solución a una emergencia hepática y se generarán dos trasplantes renales, otros dos más de tejido corneal, todos en pacientes santiagueños que se encontraban en lista de espera.
Esta vez el donante fue un hombre, que si bien no había expresado su voluntad en el Incucai, “se caracterizó en vida por su generosidad y acción solidaria”.
“Esto habla de la calidad en el servicio de atención del paciente crítico en el hospital de mayor complejidad, que es el Regional. Todo esto está de acuerdo con normas internacionales y nacionales que así lo indican. También da cuenta de cómo la gente va tomando conciencia que en realidad no son los familiares quienes deben decidir, pero sí un poco deben observar y destacar qué es lo que la persona pensaba en vida y cuál era su perfil, porque justamente aquellas personas que en vida se muestran bondadosos y son solidarios, que están al servicio de la gente; son estas buenas personas quienes en el momento de la muerte se convierten en donantes, y tienen que ver con una filosofía de vida”, sumó Jarma.