La historia detrás de la foto del abuelo y su nieto, en plena avenida Colón, que emocionó al país

Un abuelo, su nieto y una fila de autitos en plena avenida Colón compusieron una postal de la felicidad que recorrió el país entero.

El sábado por la mañana, un taxista fotografió una conmovedora escena que resumió el sentido de la felicidad, el amor y el cariño de un abuelo con su nieto. David Bukret fue el taxista que retrató este emocionante momento y lo compartió en su cuenta de Facebook.

"¿Cuál de los dos será más feliz con esto... el nieto o el abuelo?", reflexionó (ver aparte). Inmediatamente, la imagen se viralizó por las redes sociales y paseó por los medios nacionales.

Esta tierna imagen tiene como protagonistas a Domingo Montenegro y a su nieto Julián González. Ellos hicieron emocionar hasta las lágrimas a más de uno; mostraron que en esta vida agitada, un abuelo y un nieto tienen tiempo para jugar, para acompañarse, para estar unidos y ser felices con trenes y piolín.

EL LIBERAL dialogó con los protagonistas y esta es la historia detrás de la impactante fotografía.

"Siempre salgo a pasear con él. El vive cerca de casa y el sábado me llamó para que lo vaya a buscar. Yo no podía salir del negocio en ese momento; entones más tarde llamó mi hija, su mamá, y le dije que cuando llegara el empleado iba a ir a traerlo. Llegue allá y tenía todo armado, le dije que no íbamos a poder pasar con todo eso. Y el insistía en traer toda la fila de autitos y trenes, y así lo hicimos. Cuando llegué a la avenida Colón, esperamos 15 minutos para cruzar y no entorpecer nada. Después cruzamos y nos quedamos en la platabanda y un remís que venía cerca se para, pone balizas y me hace señas para que pase. Yo le hago otra seña que no podía pasar por la fila de autitos, que se adelantara él. Entonces, el remisero me vuelve a decir que pase; le hago caso y cruzamos la calle. Y le di con el gusto, esa felicidad de que él venga con los autitos", contó Domingo en el living de su casa, teniendo como testigos a su mujer Ana, a su nieto Julián y a Ana María, una de sus hijas.

Repercusiones

Este abuelo reveló que no sabía que el conductor había tomado la fotografía hasta que su hija le avisó lo que estaba pasando.

"Cuando llegué a casa a dejar a Julián con su abuela, les comenté lo que había pasado con el remisero y me voy al negocio otra vez. Más tarde vino mi hija y me preguntó si había visto la foto y los comentarios de la gente. Le dije que no; prendí la computadora y empecé a ver todos los comentarios de la gente. Ahí nomás me largué a llorar, me emocioné muchísimo", relató Domingo.

En ese momento él no entendía por qué había tenido tanta repercusión esta usual salida con su nieto, que se repite todos los días. "Hasta ahora estoy sorprendido por la repercusión que ha tenido esto. Todos me dicen que no es común que pase o ver estas cosas", sumó.

Y entonces fue cuando Ana Herrera, su mujer, resaltó que "lo importante es que valoran esas cosas que poco se ven. No es muy común como decía el comentario de una radio de Córdoba hoy, no porque los abuelos no los quieren a los nietos, sino que el trabajo y la vida agitada que uno lleva a veces no permiten compartir estas cosas".

Familia

Domingo Montengro tiene 64 años, nació en Malbrán (Dpto. Aguirre) y hace 38 años que vive en Santiago del Estero. Junto con Ana, su mujer, tiene dos hijas, María Silvia y Ana María, y dos nietos: Julián de cinco años y Guillermina de tres. Todos viven en el barrio Colón, se ven diariamente y comparten algunos almuerzos y cenas. Los abuelos se encargan de buscar a sus nietos y compartir con ellos muchos juegos. "Nosotros hacemos todos por nuestros nietos", resumió Ana y, sin dudas, quedó visibilizado en la foto que representó el amor incomparable de un abuelo a su nieto.