Condenan a árbitro de básquet por abusar de su hija quien lo delató por carta ante la madre
Los jueces lo hallaron autor material del ultraje de la niña mediante manoseos. La denuncia se realizó recién en el año 2010. La menor describió los hechos en una carta, destinada a su madre. Hoy, la joven tiene 21 años. El padre señaló que no entiende el porqué de la denuncia.
Un árbitro de básquet fue condenado ayer a tres años de prisión por el "abuso sexual simple" de su hija, (hoy de 21 años), quien confesó el suceso en una carta dirigida a su madre.
Así lo dispuso la Cámara del Crimen de 2ª Nominación, al sellar la suerte del señalado, quien continuará en libertad, ya que llegó al juicio libre y ello no se modifica, hasta tanto la pena quede firme.
De acuerdo con los protagonistas, el abuso se habría materializado entre el 2003 y 2004; para entonces, la hija tenía entre 8 y 9 años.
Recién el 26 de junio del 2010, la menor escribió una carta para informar a su madre lo sucedido.
Discusión y rejas
Ésta increpó al marido. "Mirá lo que escribió tu hija", le habría dicho.
El hombre negó la acusación, pero solo se trasladó a una comisaría. Literalmente, se autodenunció y quedó preso durante cuatro meses.
Ahora, los jueces Juan Carlos Storniolo, Osvaldo Pérez Robertti y Graciela Viaña de Avendaño juzgaron al acusado, a puertas cerradas.
Desfilaron la víctima, el acusado, la exesposa, policías y psicólogos, entre otros.
Rompió en llanto
Al declarar, la joven habría manifestado que su padre la abusó y rompió en llanto.
A su turno, la psicóloga habría revelado que el acusado "delataba problemas en su sexualidad", pero abrió un abanico extenso de causales.
Él también declaró: "Mi hija me denunció porque no la dejaba salir; siempre la he tratado muy bien. Tenía un novio. No sé por qué me hicieron esto", expresó el árbitro, también albañil.
Fiscal Alfonzo
Después, en los alegatos, el fiscal Ramón Alfonzo pidió tres años de cárcel.
A su vez, la defensora, Ana María Rodríguez, se jugó por la absolución por el beneficio de la duda, o bien la pena mínima.
A criterio de la abogada, no se acreditaron los abusos y subrayó el paso del tiempo a favor del ahora condenado.
La defensa señaló que preocupa sobremanera que el hecho date del 2003-
2004 y su defendido recién ahora haya sido sentado en el banquillo de los acusados.