Alarma la gran cantidad de personas que quedan con graves secuelas por accidentes de tránsito
La mayoría de los accidentados realiza una rehabilitación que dura varios meses. El Hospital Regional, el Instituto Provincial de Rehabilitación Integral y los centros privados están colapsados por pacientes con politraumatismos.
El saldo de víctimas fatales en accidentes de tránsito que tiñeron de sangre el fin de semana pasado conmocionó a los santiagueños, sobre todo a quienes deben asistir a las personas que son protagonistas de estos siniestros. Pero lo que preocupa también es la alarmante cantidad de personas que quedan con secuelas a raíz de los graves accidentes.
Se trata de aquellas personas que llegan al Hospital Regional, en su mayoría, con múltiples fracturas y otras complicaciones que necesitan de un tratamiento y rehabilitación a largo plazo. El mencionado nosocomio, el Instituto Provincial de Rehabilitación Integral y muchos centros privados atienden a decenas de pacientes diarios que llegan a hacer terapia de kinesiología para reinsertarse rápidamente en su trabajo o en otros ámbitos de su vida.
Lo lamentable es que en algunos casos quedan con un alto porcentual de discapacidad.
Frente a esta problemática diaria que se vive en Santiago del Estero, EL LIBERAL dialogó con el Dr. Carlos Scaglione, jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Regional, quien destacó: "Nosotros vemos con dolor y nos espantan las notas cuando se habla de la cantidad de muertes. Pero eso ya es el hecho final.
La cantidad de accidentes que hay por detrás, lo que queda por día y que verdaderamente tienen cantidad de lesiones supera muchas veces la capacidad del Hospital Regional. Y hace que muchos servicios vean disminuidos su capacidad porque esta urgencia le ha quitado esa posibilidad de atención".
Explicó que en los casos de accidentes de gran magnitud "se trata de pacientes con polifracturas y politraumas.
Podemos tener traumas abdominales, como rotura de vísceras huecas, hígado, vaso; lesiones pulmonares, pero también politraumas en los miembros inferiores como en superiores. Todo esto requiere y demanda una serie de atenciones de un equipo médico múltiple".
El especialista resaltó, además, que "la persona que trabaja, obviamente sufre un trastorno económico, porque a veces tiene que dejar de trabajar; luego vienen todos los daños materiales y a terceros. Ya en la segunda etapa, hablamos de rehabilitaciones, que generalmente son largas y forzosas, o con otras instancias con colocación de prótesis y tratamientos. Todo esto origina una tonelada de gastos.
Lógicamente, después vienen los porcentuales de discapacidad que puede haber generado la persona. Esto también significa daño y que necesita de un subsidio".
"Entonces, nos damos cuenta de que lo ideal es prevenir los accidentes en vez de invertir toda esta cantidad de dinero en estas instancias", señaló Scaglione. l