Con un plomo burló una segura cárcel perpetua
Díaz se había acogido al retiro de la fuerza tiempo atrás. Según la investigación, actualmente trabajaba como remisero.
De acuerdo con la Justicia, Silvina habría manifestado que no la dejaba tranquila y que dado su condición de padre de los niños, cualquier atisbo de paz era pulverizado por un nuevo incidente.
Todos los juramentos los cumplió. "Voy a matarlos a todos", habría advertido en las últimas horas. Y así lo materializó. Si hubiese sobrevivido, lo esperaba cárcel perpetua. Pero como falleció, la causa será cerrada sin culpable alguno. Con un plomo, él burló también a la Justicia quitándose la vida.