Joaquín Furriel dio vacaciones al galán
En la recién estrenada "100 años de perdón", Joaquín Furriel le da vida a un ladrón con pocas luces, muy inocente y gracioso sin querer serlo.
Poco tiempo duró Joaquín Furriel como noticia por haber sido víctima de un ACV, pues no bien se recuperó, retomó sus proyectos y hoy ya está en las carteleras de cine argentinas el filme "100 años de perdón" que encabeza junto a Rodrigo de la Serna, Luciano Cáceres y el español Luis Tosar.
Si bien la filmación fue previa al accidente, las tareas de prensa lo pusieron de nuevo al ruedo mientras se prepara para protagonizar otra película, "El faro de las orcas", junto a otra actriz de la Madre Patria, Maribel Verdú.
La coproducción argentino-
española de acción que se estrenó en la Argentina trata sobre una banda de delincuentes que atraca un banco en Valencia, España, pero lo que iba a ser un golpe rápido y eficaz, comienza a fallar y las verdaderas personalidades de los criminales saltan. Joaquín es "El loco", un ladrón con pocas luces, muy inocente y gracioso sin querer serlo.
En charla con la prensa, el actor confesó ser un gran fanático del cine de género: "La acción, el thriller, incluso el género negro me encanta, me atrapa. Ser parte de un filme que ronde esos temas me pone muy feliz".
Tanto fue el gusto en filmar que, asegura, "el primer día de rodaje, en el que teníamos que entrar armados al banco, estaba como un chico. Creo que todos estábamos emocionados, porque era de verdad como un juego".
Sobre el eslogan de "¿quién le roba a quién?" que tiene el largometraje, acierta al deslizar que "es difícil saber si son tan malos. ¿Es legal lo que hacen? No, pero en el mundo en el que vivimos, en el que las corporaciones e instituciones se han corrompido, no podés decir claramente ‘qué mal lo que hacen estos pibes’".
De galán, cero
Pero no todo fue jugar, ya que a Joaquín le tocó la difícil tarea de componer un personaje al que se siente ajeno: "Trabajamos con Daniel (Calparsoro, el director) para buscar el tono que calzara perfecto. Y el trabajo fue minucioso por las diferencias dialécticas entre España y Argentina, como él quería mostrarlo y como yo quería poner lo que creía que tenía que ser. Había que encontrar esa torpeza y que no sea muy obvia".
El galán ha dejado de participar en roles sólo como galán, y desafió esa premisa en cada oportunidad que tuvo -en su carrera en cine nunca hizo un personaje de esas características-, y "100 años..." no es la excepción pues le tocó la parte humorística del grupo: "El loco es un pato criollo, hace todo mal de entrada. Vive en otra sintonía, se está pudriendo todo y él sólo piensa en levantarse una rehén, está más allá de todo. Y cuando quiere participar de otra forma, creyendo que hace algo bien, vuelve a hacer lío. Fue divertido hacerlo, pero también cansador, tuve que poner mucho el cuerpo. Es uno de los papeles más cómicos que me tocó hacer. Si bien en ‘Sres. papis’ tambien había muchas cosas de humor, éste era otro el caso".