Le llevaron un auto para que lo repare y encontró más de un millón de pesos en su interior
El hecho sucedió en Trelew. Un carpintero metalúrgico encontró un millón y medio de pesos en el auto de uno de sus clientes. Enterate cuál fue su reacción.
El protagonista de la historia es Rubén Almonacid. Contó que tenía que hacer un trabajo en la camioneta de un cliente y que le pidió que la vacíe. Pero se dio cuenta de que había olvidado un bolso. "Pesaba como diez kilos y había unos ochenta fajos de veinte mil pesos. Yo pensé que me iba a llamar, pero no (lo hizo). Cuando llegué a su casa, a los 45 minutos más o menos, estaba nerviosísimo, llamando a su contador, avisándole que había perdido el dinero. Yo le dije dejaste algo en mi camioneta. Él no lo podía creer. Y para mí fue normal. Me dio un abrazo. Su agradecimiento me llenó", recordó el carpintero.
Almonacid, que tiene tres hijas, un nieto y 35 años de oficio, le pidió al diario La Jornada que su noticia "no salga grande porque esto debería ser normal". Reflexionó al respecto: "Los valores y el ejemplo es lo que uno les deja a los jóvenes".
En la entrevista, reveló que hace 10 días le devolvió 300 pesos a un cliente que le pagó de más. "El hombre se había dado cuenta, pero me dijo que no me llamó porque pensó que yo no se los iba a traer", repasó. También contó cómo se repuso a un incendio en su taller, en el que perdió todas sus herramientas. "Salimos adelante con trabajo. Hay mucho trabajo a pesar de lo que la gente dice", advirtió.
"Soy lo más feliz que se puede; si quisiera, no podría, porque encima hago lo que me gusta y me pagan. Soy como un jugador de fútbol, salvando las distancias. Soy profundamente feliz", promedió. Y concluyó: "Estoy orgulloso porque les di estudio a mis hijas. Cuando me dicen cuesta mucho, yo digo no cuesta nada".
Almonacid, que tiene tres hijas, un nieto y 35 años de oficio, le pidió al diario La Jornada que su noticia "no salga grande porque esto debería ser normal". Reflexionó al respecto: "Los valores y el ejemplo es lo que uno les deja a los jóvenes".
En la entrevista, reveló que hace 10 días le devolvió 300 pesos a un cliente que le pagó de más. "El hombre se había dado cuenta, pero me dijo que no me llamó porque pensó que yo no se los iba a traer", repasó. También contó cómo se repuso a un incendio en su taller, en el que perdió todas sus herramientas. "Salimos adelante con trabajo. Hay mucho trabajo a pesar de lo que la gente dice", advirtió.
"Soy lo más feliz que se puede; si quisiera, no podría, porque encima hago lo que me gusta y me pagan. Soy como un jugador de fútbol, salvando las distancias. Soy profundamente feliz", promedió. Y concluyó: "Estoy orgulloso porque les di estudio a mis hijas. Cuando me dicen cuesta mucho, yo digo no cuesta nada".