El papa Francisco recibió a Christine Lagarde
El Pontífice y la titular del FMI discutieron cómo generar más oportunidades de empleo para jóvenes y cómo terminar con la esclavitud moderna.
El papa Francisco recibió en el Vaticano a la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en el marco de una serie de encuentros entre el Sumo Pontífice y líderes empresariales para mejorar las tensas relaciones suscitadas a partir de las reiteradas críticas del líder de la Iglesia católica al capitalismo financiero internacional.
Las reuniones, de dos días, fueron organizadas por la Global Foundation, una organización australiana sin fines de lucro que busca promover el diálogo entre la comunidad de negocios, los gobiernos y otras instituciones de la sociedad civil. Allí discutieron sobre cómo fomentar oportunidades de empleo más amplias para los jóvenes y las mujeres, así como la erradicación de la esclavitud moderna.
La conferencia fue encabezada por el cardenal George Pell, jefe de finanzas del Vaticano y uno de los pocos funcionarios del Vaticano que manifiestan sus simpatías pro-empresariales, que contrastan con las críticas de Francisco, quien caracterizó al dinero como el "excremento del diablo". En su defensa por los más débiles, pobres y marginados, el Papa también suele criticar el sistema de libre mercado.
"La economía de mercado ha traído una prosperidad sin precedentes y representa, a pesar de sus muchos defectos y deficiencias, un logro humano extraordinario", les dijo Pell a los 50 asistentes, entre los que se encontraba Lagarde, además de Dominic Barton, director de gestión de McKinsey & Co.; Marcos Cutifani, CEO de Anglo American PLC; y Robert Thomson, director ejecutivo de News Corp, propietaria de The Wall Street Journal.
El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, también se dirigió a la mesa de asistentes y recordó los comentarios del Papa alabando el "espíritu de empresa".
Las reuniones, de dos días, fueron organizadas por la Global Foundation, una organización australiana sin fines de lucro que busca promover el diálogo entre la comunidad de negocios, los gobiernos y otras instituciones de la sociedad civil. Allí discutieron sobre cómo fomentar oportunidades de empleo más amplias para los jóvenes y las mujeres, así como la erradicación de la esclavitud moderna.
La conferencia fue encabezada por el cardenal George Pell, jefe de finanzas del Vaticano y uno de los pocos funcionarios del Vaticano que manifiestan sus simpatías pro-empresariales, que contrastan con las críticas de Francisco, quien caracterizó al dinero como el "excremento del diablo". En su defensa por los más débiles, pobres y marginados, el Papa también suele criticar el sistema de libre mercado.
"La economía de mercado ha traído una prosperidad sin precedentes y representa, a pesar de sus muchos defectos y deficiencias, un logro humano extraordinario", les dijo Pell a los 50 asistentes, entre los que se encontraba Lagarde, además de Dominic Barton, director de gestión de McKinsey & Co.; Marcos Cutifani, CEO de Anglo American PLC; y Robert Thomson, director ejecutivo de News Corp, propietaria de The Wall Street Journal.
El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, también se dirigió a la mesa de asistentes y recordó los comentarios del Papa alabando el "espíritu de empresa".