Le robaron el celular, los siguió en auto, los chocó y murió una chica
Por recuperar el celular que le habían robado, terminó matando. Así de irónico fe el desenlace de un muchacho de 21 años, en Campana, Buenos Aires.
Todo comenzó tras la salida del boliche. Dos jóvenes (él de 22 y ella de 18) le apuntaron con un arma, le sacaron el aparato y huyeron en una moto.
Según la investigación, el joven estaba con su auto, un viejo Dodge 1500 color verde oliva, así que decidió perseguirlos para recuperar el objeto que le habían sacado. Los persiguió durante varias cuadras y al alcanzarlos, chocó la moto.
Los dos jóvenes ladrones cayeron al piso y cuando se levantaron, uno le apuntó con el arma al automovilista. Allí, decidió huir por temor a que le dispararan y abandonó la idea de recuperar su celular.
Luego fue a la comisaría y denunció el robo. Paralelamente, Coronel y Soto se subieron a la moto y se metieron en una casilla que el joven usaba esos días.
En destino, Soto (la joven) bajó de la moto con ?evidentes problemas neurológicos?. Se tambaleaba, pero así todo no fueron a un hospital. La chica se tiró a dormir y el hombre salió y volvió un rato después.
Cerca de las 13 del domingo, el motociclista llamó a la madre de Delia Soto para avisarle que ella no estaba bien, que le costaba respirar. Cuando la mamá llegó a la casilla, su hija estaba muerta.l
Todo comenzó tras la salida del boliche. Dos jóvenes (él de 22 y ella de 18) le apuntaron con un arma, le sacaron el aparato y huyeron en una moto.
Según la investigación, el joven estaba con su auto, un viejo Dodge 1500 color verde oliva, así que decidió perseguirlos para recuperar el objeto que le habían sacado. Los persiguió durante varias cuadras y al alcanzarlos, chocó la moto.
Los dos jóvenes ladrones cayeron al piso y cuando se levantaron, uno le apuntó con el arma al automovilista. Allí, decidió huir por temor a que le dispararan y abandonó la idea de recuperar su celular.
Luego fue a la comisaría y denunció el robo. Paralelamente, Coronel y Soto se subieron a la moto y se metieron en una casilla que el joven usaba esos días.
En destino, Soto (la joven) bajó de la moto con ?evidentes problemas neurológicos?. Se tambaleaba, pero así todo no fueron a un hospital. La chica se tiró a dormir y el hombre salió y volvió un rato después.
Cerca de las 13 del domingo, el motociclista llamó a la madre de Delia Soto para avisarle que ella no estaba bien, que le costaba respirar. Cuando la mamá llegó a la casilla, su hija estaba muerta.l