Puente Carretero: Una nueva modalidad delictiva atemoriza a motociclistas
Una mujer sufrió un particular ataque cuando circulaba con su pequeño hijo. Podría haber sido una tragedia.
Una nueva modalidad delictiva puso en alerta a motociclistas que circulan por el Puente Carretero, en especial en horas de la noche. A los ya tradicionales casos de intentos de asalto, se le agrega una curiosa y aberrante forma de atentar contra la vida de quienes deben tomar ese camino para cruzar de ciudad.
Éste es el caso de Mabel Cruz. Una mujer que el sábado por la noche vivió una situación por demás terrorífica cuando regresaba a su hogar en La Banda, junto a su pequeño hijo a bordo de una motocicleta.
"Eran las 2 de la mañana. Faltaba poco para ingresar a La Banda, cruzaba el Carretero cuando sentí algo que pegó en mi cuello", comenzó relatando la víctima. Era una tanza que cruzaba la calzada y que había sido colocada con el fin de detener a quienes pasaran por allí.
"Le dije en ese momento a mi hijo de 12 años, agarrate. Bajé la velocidad de la moto para tocarme el cuello. Por suerte no sangraba pero sí me había lastimado los dedos por la fricción de la tanza. Arranqué de nuevo y sentimos un golpe en el casco de mi nene, mami me pegaron en el ojo, me dijo", continuó.
Mabel contó que detrás de ella venía una amiga en otro motovehículo y que fue a buscar a la policía. "Yo solo quise salir del puente y llegar a casa", indicó. Añadió que nadie más circulaba por la zona a esa hora.
"Creo que el fin de cruzar una tanza en plena calle es lastimar a los que pasen, tirarlos de la moto y robarles", opinó. Lo cierto es que podría haber sido una tragedia.
A dos días del hecho, la mujer aún presenta una cicatriz que rodea su cuello, y su hijo un raspón bajo su ojo.
Éste es el caso de Mabel Cruz. Una mujer que el sábado por la noche vivió una situación por demás terrorífica cuando regresaba a su hogar en La Banda, junto a su pequeño hijo a bordo de una motocicleta.
"Eran las 2 de la mañana. Faltaba poco para ingresar a La Banda, cruzaba el Carretero cuando sentí algo que pegó en mi cuello", comenzó relatando la víctima. Era una tanza que cruzaba la calzada y que había sido colocada con el fin de detener a quienes pasaran por allí.
"Le dije en ese momento a mi hijo de 12 años, agarrate. Bajé la velocidad de la moto para tocarme el cuello. Por suerte no sangraba pero sí me había lastimado los dedos por la fricción de la tanza. Arranqué de nuevo y sentimos un golpe en el casco de mi nene, mami me pegaron en el ojo, me dijo", continuó.
Mabel contó que detrás de ella venía una amiga en otro motovehículo y que fue a buscar a la policía. "Yo solo quise salir del puente y llegar a casa", indicó. Añadió que nadie más circulaba por la zona a esa hora.
"Creo que el fin de cruzar una tanza en plena calle es lastimar a los que pasen, tirarlos de la moto y robarles", opinó. Lo cierto es que podría haber sido una tragedia.
A dos días del hecho, la mujer aún presenta una cicatriz que rodea su cuello, y su hijo un raspón bajo su ojo.