Afirman que en el viejo Hospital de Niños ven a una niñita en la escalera y escuchan ruidos extraños
Las peores noches fueron las de los días de mudanza, porque "se escuchaban muchísimos ruidos de cosas que se movían", cuando ya no había nadie.
Aún resuenan los ecos del masivo y sincronizado traslado del Hospital de Niños "Dr. Francisco Viano", de esta ciudad, al moderno CISB. Aunque, según las numerosas historias que comenzaron a surgir en charlas de cafés y amigos, otros sonidos retumban entre las paredes vacías del ahora desocupado edificio de Besares y San Carlos, que se ha convertido en escenario de extrañas experiencias hasta de apariciones inexplicables, como la de una nenita de entre tres y cinco años que deambula por sus pasillos.
Muchos de estos episodios fueron protagonizados por el propio personal del hospital, pero el edificio ahora vacío parece haber incrementado la resonancia de estos eventos, según las vivencias principalmente de los guardias que deben cuidar el lugar especialmente por las noches.
"Oh, sí, de que se ven cosas y se escuchan ruidos, la verdad que sí. Más de noche, que siempre quedan un guardia de seguridad privada y un policía, y sí, escuchan de todo. Es más, esos días después que se ha desalojado el hospital, se escuchaban muchísimos ruidos. No, no se puede estar, por más que estén con música a todo volumen, igual se escucha. Y en todos lados es lo mismo, en la maternidad, en el hospital de grandes también. No quiere quedar nadie de noche ahí, muy pocos en realidad", coincidieron vecinos del lugar.
Consultada la fuente sobre qué tipos de ruidos se perciben, enumera: "Son ruidos de las cosas, que se mueven las camillas, canillas que se abren, sienten martillazos, que andan las máquinas de coser (de la vieja Sección de Costura del primer piso en el hospital Viano)".
Pisadas en la escalera
Otro de los relatos estremecedores recientes tuvo por protagonistas a dos guardias de seguridad, cuando hacían su habitual ronda dentro del Hospital de Niños: "Mis colegas hacían la ronda a eso de las 3, 3.30 de la madrugada y en eso escuchan que subían y bajaban por una escalera que hay cerca de la sala de internación. Sentían que subían desde el descanso de la escalera hasta arriba y bajaba. Van a revisar y no encuentran nada. Cuando vuelven se encuentran con una chiquita parada al pie de la escalera, como de 3 a 5 añitos. No sabían qué hacer, pero desapareció rápido".
Experiencias como éstas vivieron innumerables veces, muchos de los empleados que trabajan en el hospital cuando aún funcionaba en el viejo solar. Por ejemplo, hay varios testigos que dijeron haber visto a la misma niña, o a enfermeras que nadie conoce, o a un viejo chofer que falleció hace unos años, incluso.
Otro de los episodios vividos por un guardia de seguridad se dio cuando quedó circunstancialmente solo: "Una noche nos fuimos a comprar algo para comer y quedó un compañero solo. Cuando volvimos estaba en la vereda, no quería entrar. Nos decía que le golpearon una puerta de madera de la guardia y cuando se dio vuelta, una canilla estaba abierta, y él había quedado solo, no había nadie más".
Muchos de estos episodios fueron protagonizados por el propio personal del hospital, pero el edificio ahora vacío parece haber incrementado la resonancia de estos eventos, según las vivencias principalmente de los guardias que deben cuidar el lugar especialmente por las noches.
"Oh, sí, de que se ven cosas y se escuchan ruidos, la verdad que sí. Más de noche, que siempre quedan un guardia de seguridad privada y un policía, y sí, escuchan de todo. Es más, esos días después que se ha desalojado el hospital, se escuchaban muchísimos ruidos. No, no se puede estar, por más que estén con música a todo volumen, igual se escucha. Y en todos lados es lo mismo, en la maternidad, en el hospital de grandes también. No quiere quedar nadie de noche ahí, muy pocos en realidad", coincidieron vecinos del lugar.
Consultada la fuente sobre qué tipos de ruidos se perciben, enumera: "Son ruidos de las cosas, que se mueven las camillas, canillas que se abren, sienten martillazos, que andan las máquinas de coser (de la vieja Sección de Costura del primer piso en el hospital Viano)".
Pisadas en la escalera
Otro de los relatos estremecedores recientes tuvo por protagonistas a dos guardias de seguridad, cuando hacían su habitual ronda dentro del Hospital de Niños: "Mis colegas hacían la ronda a eso de las 3, 3.30 de la madrugada y en eso escuchan que subían y bajaban por una escalera que hay cerca de la sala de internación. Sentían que subían desde el descanso de la escalera hasta arriba y bajaba. Van a revisar y no encuentran nada. Cuando vuelven se encuentran con una chiquita parada al pie de la escalera, como de 3 a 5 añitos. No sabían qué hacer, pero desapareció rápido".
Experiencias como éstas vivieron innumerables veces, muchos de los empleados que trabajan en el hospital cuando aún funcionaba en el viejo solar. Por ejemplo, hay varios testigos que dijeron haber visto a la misma niña, o a enfermeras que nadie conoce, o a un viejo chofer que falleció hace unos años, incluso.
Otro de los episodios vividos por un guardia de seguridad se dio cuando quedó circunstancialmente solo: "Una noche nos fuimos a comprar algo para comer y quedó un compañero solo. Cuando volvimos estaba en la vereda, no quería entrar. Nos decía que le golpearon una puerta de madera de la guardia y cuando se dio vuelta, una canilla estaba abierta, y él había quedado solo, no había nadie más".