Excarcelaron a la joven acusada junto a su novio y hermanastro del doble parricidio de Pilar
Karen Klein estaba acusada de matar junto a Leandro Acosta a sus padres, que aparecieron calcinados y desmembrados en un tacho.
Karen Klein, la joven acusada junto a su novio y hermanastro Leandro Yamil Acosta del doble parricidio cometido el mes pasado en el partido bonaerense de Pilar, fue excarcelada en las últimas horas por decisión de la Justicia, informaron fuentes policiales.
La medida se concretó anoche, alrededor de las 23, cuando un funcionario judicial se presentó con la orden de excarcelación en la comisaría 7ma. de dicho partido del norte del conurbano, donde la muchacha de 22 años estaba detenida desde el 2 de septiembre último, cuando se descubrieron los crímenes de su padre Ricardo Ignacio Klein (54) y Miryam Esther Kowalczuk (52), pareja de aquel y madre de Acosta (25).
Un jefe policial explicó que luego de realizar los trámites correspondientes, la joven, que cuenta con la defensa del abogado particular Rómulo Julián Miño, abandonó la seccional.
La semana pasada, el fiscal de la causa, Marcelo Vaiani, había solicitado al juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos que dicte el procesamiento con prisión preventiva tanto de Acosta como de Klein por el delito de "homicidio calificado por el vínculo".
Por su parte, Acosta fue derivado a fines del mes pasado desde la comisaría 4ta. de Pilar, a la Unidad 34 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en Melchor Romero para ser sometido a peritajes psicológicos para determinar si tal como sostiene su abogada, Mónica Chirivín, es una persona inimputable.
En aquella oportunidad, el fiscal Vaiani también solicitó estudios sobre la salud mental de Klein, recordaron voceros judiciales.
En tanto, la abogada Chirivin basó su argumento de inimputabilidad en una charla que mantuvo con Acosta en la comisaría en la que, según la letrada, el acusado le dijo que "probó un pedacito" de carne humana, que luego de cometer el parricidio sintió "un alivio orgásmico" y que no tenía arrepentimiento.
Sobre el supuesto acto de canibalismo, fuentes ligadas a la Fiscalía Especializada en Violencia de Género y Trata de Personas de San Isidro indicaron que no hay nada en el expediente que corrobore que haya existido este tipo de práctica. Al ser indagado por el fiscal Vaiani, aconsejado en ese momento por un defensor oficial, Acosta se negó a declarar.
De acuerdo a la acusación, el doble parricidio fue cometido en una casa situada en Sarratea 2726 de Manuel Alberti, donde convivían las víctimas y los ahora acusados. Según la versión de la imputada Klein, el autor de los homicidio fue su hermanastro y pareja y ella colaboró con la limpieza y no lo denunció porque estaba amenazada
. Siempre sen base a esa declaración, el crimen ocurrió alrededor de las 8.30 del 2 de septiembre, cuando los mellizos de 11 años hijos de las víctimas y hermanastros de los imputados no estaban en la casa porque Kowalczuk los había llevado al colegio.
La joven le contó al fiscal Vaiani que Acosta ejecutó a Klein padre de un tiro en la cabeza mientras dormía y a su madre de tres disparos cuando llegó del colegio y que luego se deshizo de los cuerpos haciendo varias fogatas.
El doble crimen se descubrió el 13 de este mes a la madrugada cuando luego de una denuncia por paradero de uno de los hermanos de Klein -quien era albañil y se dedicaba a la recolección de cartones y residuos a gran escala-, la Policía allanó la casa y encontró restos humanos calcinadas en un tacho de pintura en la terraza. Además, se secuestraron 8.000 dólares que se creen pertenecían a las víctimas, una pistola calibre 9 milímetros que sería el arma homicida, una escopeta, un machete, tres hachas, dos palas y una horquilla.
La principal hipótesis del fiscal Vaiani es que se trató de un crimen motivado por el odio que los imputados le tenían a sus padres y que lo hicieron para quedarse con las propiedades.
La medida se concretó anoche, alrededor de las 23, cuando un funcionario judicial se presentó con la orden de excarcelación en la comisaría 7ma. de dicho partido del norte del conurbano, donde la muchacha de 22 años estaba detenida desde el 2 de septiembre último, cuando se descubrieron los crímenes de su padre Ricardo Ignacio Klein (54) y Miryam Esther Kowalczuk (52), pareja de aquel y madre de Acosta (25).
Un jefe policial explicó que luego de realizar los trámites correspondientes, la joven, que cuenta con la defensa del abogado particular Rómulo Julián Miño, abandonó la seccional.
La semana pasada, el fiscal de la causa, Marcelo Vaiani, había solicitado al juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos que dicte el procesamiento con prisión preventiva tanto de Acosta como de Klein por el delito de "homicidio calificado por el vínculo".
Por su parte, Acosta fue derivado a fines del mes pasado desde la comisaría 4ta. de Pilar, a la Unidad 34 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en Melchor Romero para ser sometido a peritajes psicológicos para determinar si tal como sostiene su abogada, Mónica Chirivín, es una persona inimputable.
En aquella oportunidad, el fiscal Vaiani también solicitó estudios sobre la salud mental de Klein, recordaron voceros judiciales.
En tanto, la abogada Chirivin basó su argumento de inimputabilidad en una charla que mantuvo con Acosta en la comisaría en la que, según la letrada, el acusado le dijo que "probó un pedacito" de carne humana, que luego de cometer el parricidio sintió "un alivio orgásmico" y que no tenía arrepentimiento.
Sobre el supuesto acto de canibalismo, fuentes ligadas a la Fiscalía Especializada en Violencia de Género y Trata de Personas de San Isidro indicaron que no hay nada en el expediente que corrobore que haya existido este tipo de práctica. Al ser indagado por el fiscal Vaiani, aconsejado en ese momento por un defensor oficial, Acosta se negó a declarar.
De acuerdo a la acusación, el doble parricidio fue cometido en una casa situada en Sarratea 2726 de Manuel Alberti, donde convivían las víctimas y los ahora acusados. Según la versión de la imputada Klein, el autor de los homicidio fue su hermanastro y pareja y ella colaboró con la limpieza y no lo denunció porque estaba amenazada
. Siempre sen base a esa declaración, el crimen ocurrió alrededor de las 8.30 del 2 de septiembre, cuando los mellizos de 11 años hijos de las víctimas y hermanastros de los imputados no estaban en la casa porque Kowalczuk los había llevado al colegio.
La joven le contó al fiscal Vaiani que Acosta ejecutó a Klein padre de un tiro en la cabeza mientras dormía y a su madre de tres disparos cuando llegó del colegio y que luego se deshizo de los cuerpos haciendo varias fogatas.
El doble crimen se descubrió el 13 de este mes a la madrugada cuando luego de una denuncia por paradero de uno de los hermanos de Klein -quien era albañil y se dedicaba a la recolección de cartones y residuos a gran escala-, la Policía allanó la casa y encontró restos humanos calcinadas en un tacho de pintura en la terraza. Además, se secuestraron 8.000 dólares que se creen pertenecían a las víctimas, una pistola calibre 9 milímetros que sería el arma homicida, una escopeta, un machete, tres hachas, dos palas y una horquilla.
La principal hipótesis del fiscal Vaiani es que se trató de un crimen motivado por el odio que los imputados le tenían a sus padres y que lo hicieron para quedarse con las propiedades.