Tras el terremoto y tsunami en Chile el mar "se tragó" una playa en Tongoy
El agua avanzó un kilómetro sobre el balneario, ubicado cerca de La Serena. Preocupación de vecinos y grandes pérdidas económicas.
SANTIAGO, Chile.- La playa Socos de Tongoy, ubicada a pocos kilómetros de La Serena, Chile, terminó de desaparecer luego de que el mar la “tragara” por efecto del oleaje generado tras los constantes sismos en ese país.
Desde el terremoto de 8,4 grados Richter registrado el miércoles de la semana pasada, la orilla del mar avanzó al menos un kilómetro hacia el continente, según informó el diario chileno La Tercera.
Tongoy es un balneario ubicado a 56 kilómetros al sur de La Serena, la playa que eligen cada verano miles de argentinos para pasar sus vacaciones.
Hasta hace poco en Tongoy se instalaban los veraneantes con sus sombrillas y hasta carpas. Ahora en ese lugar el agua ha cubierto el área de arena.
El tsunami que sobrevino al terremoto afectó a comercios y viviendas familiares de la costanera norte. “A una semana del sismo la mayoría de las calles están despejadas. Aún queda maquinaria que trabaja retirando los escombros de casas y restaurantes”, detalló el diario chileno.
Algunos comercios fueron cerrados porque el mar ingresó a las instalaciones y ahora corren riesgo de derrumbe.
Muchos llegan a esas costas y sacan fotografías que luego comparan con el balneario al que iban a pasar unos días o donde habitaban. El cambio es drástico.
Desde el terremoto de 8,4 grados Richter registrado el miércoles de la semana pasada, la orilla del mar avanzó al menos un kilómetro hacia el continente, según informó el diario chileno La Tercera.
Tongoy es un balneario ubicado a 56 kilómetros al sur de La Serena, la playa que eligen cada verano miles de argentinos para pasar sus vacaciones.
Hasta hace poco en Tongoy se instalaban los veraneantes con sus sombrillas y hasta carpas. Ahora en ese lugar el agua ha cubierto el área de arena.
El tsunami que sobrevino al terremoto afectó a comercios y viviendas familiares de la costanera norte. “A una semana del sismo la mayoría de las calles están despejadas. Aún queda maquinaria que trabaja retirando los escombros de casas y restaurantes”, detalló el diario chileno.
Algunos comercios fueron cerrados porque el mar ingresó a las instalaciones y ahora corren riesgo de derrumbe.
Muchos llegan a esas costas y sacan fotografías que luego comparan con el balneario al que iban a pasar unos días o donde habitaban. El cambio es drástico.