Rosario Central se sigue riendo de Newell´s: los insólitos objetos que secuestró la Policía
La policía santafesina secuestró un pingüino inflable gigante, medio centenar de manos azules y amarillas de goma espuma y de fraperas rojinegras con las que los hinchas de Rosario Central planeaban festejar la reciente victoria en el clásico ante Newells Old Boys antes del empate con Sarmiento de Junín en el Gigante de Arroyito.
Los hinchas tenían guardado el pingüino (como llaman a sus rivales), las manos con los cuatro dedos en alusión a los clásicos ganados en forma consecutiva y las fraperas que recuerdan al empleado Carlos Luna, que entró a la cancha de Newells con ese elemento lleno de arena para tapar un pozo en el último partido jugado en el estadio del Parque Independencia.
Pese al secuestro de todos esos objetos, las cargadas de la parcialidad centralista no pudieron evitarse debido a que muchos simpatizantes mostraron caretas del DT Eduardo Coudet y algunos plateístas lanzaron hieleras con los colores de Newells durante el primer tiempo del partido con Sarmiento cuando el juego estaba detenido por la atención médica al arquero Mauricio Caranta.
Además, la barra brava colgó una gran bandera en el tejido de la popular baja de la calle Génova, que rezaba: "El padre más antiguo del fútbol argentino".
Pese al secuestro de todos esos objetos, las cargadas de la parcialidad centralista no pudieron evitarse debido a que muchos simpatizantes mostraron caretas del DT Eduardo Coudet y algunos plateístas lanzaron hieleras con los colores de Newells durante el primer tiempo del partido con Sarmiento cuando el juego estaba detenido por la atención médica al arquero Mauricio Caranta.
Además, la barra brava colgó una gran bandera en el tejido de la popular baja de la calle Génova, que rezaba: "El padre más antiguo del fútbol argentino".