Buscan establecer si un menor puede ser potencialmente un abusador
Dos niños de 7 y 13 años se ven envueltos en un complejo caso a partir de una denuncia por "manoseos" del mayor al más pequeño.
Una mujer denunció que su hijo fue abusado sexualmente por el hijastro de su ex pareja. Al parecer se tratarían de tocamientos, que el menor denunciado habría admitido. Sin embargo, apenas tendría 13 años por lo que para la ley es inimputable. La Justicia interviniente solicitó de todas formas que se someta a un tratamiento psicológico durante 6 meses para determinar en ese lapso si se advierten rasgos que permitan presumir que potencialmente pueda convertirse un abusador.
El complejo caso se habría desencadenado hace apenas unas semanas en un barrio capitalino. La mujer denunció que su hijo, que tendría 7 años, había sido manoseado por el hijastro de su ex esposo.
La denuncia recayó en el Juzgado del Crimen de Cuarta Nominación, a cargo del Dr. Miguel Moreno y el fiscal Dr. Ramón Rubén Alfonzo.
Entre las primeras medidas que se tomaron, fue someterlo a los exámenes médicos pertinentes, donde se corroboró que el niño de 7 años no presentaba lesión alguna. En tanto, el mayor de los protagonistas, el menor de 13, fue sometido a una Cámara Gesell, en la que habría admitido que "tocó" al otro menor, pero que era un juego a partir de lo que había visto en un video (redes sociales).
Más allá de la intención o no de abusar que pueda haber tenido el acusado, por su edad para la ley es inimputable, explicaron fuentes judiciales (debe ser mayor de 16 para ser sometido a un proceso judicial).
Medidas
Pese a esa situación las fuentes manifestaron que desde la Justicia se adoptaron algunas medidas tendientes a no descuidar a la supuesta víctima, así como tampoco al menor denunciado.
Se supo que el representante del Ministerio Público, Dr. Alfonzo, emitió un dictamen en el que solicita una nueva Cámara Gesell al niño que habría sido manoseado, y que reciba un tratamiento psicológico para evaluar si el hecho causó un daño en él.
En tanto, habría requerido un tratamiento psicológico de 6 meses para el menor denunciado. Ya que el fiscal pretendería establecer si a partir de las entrevistas se puede advertir en el adolescente algún rasgo en su personalidad que puede hacer presumir que tenga cierta tendencia a cometer un hecho semejante en un futuro. De ser detectado algún indicio, solicitaría un acompañamiento psicológico para prevenir esa situación.l
El complejo caso se habría desencadenado hace apenas unas semanas en un barrio capitalino. La mujer denunció que su hijo, que tendría 7 años, había sido manoseado por el hijastro de su ex esposo.
La denuncia recayó en el Juzgado del Crimen de Cuarta Nominación, a cargo del Dr. Miguel Moreno y el fiscal Dr. Ramón Rubén Alfonzo.
Entre las primeras medidas que se tomaron, fue someterlo a los exámenes médicos pertinentes, donde se corroboró que el niño de 7 años no presentaba lesión alguna. En tanto, el mayor de los protagonistas, el menor de 13, fue sometido a una Cámara Gesell, en la que habría admitido que "tocó" al otro menor, pero que era un juego a partir de lo que había visto en un video (redes sociales).
Más allá de la intención o no de abusar que pueda haber tenido el acusado, por su edad para la ley es inimputable, explicaron fuentes judiciales (debe ser mayor de 16 para ser sometido a un proceso judicial).
Medidas
Pese a esa situación las fuentes manifestaron que desde la Justicia se adoptaron algunas medidas tendientes a no descuidar a la supuesta víctima, así como tampoco al menor denunciado.
Se supo que el representante del Ministerio Público, Dr. Alfonzo, emitió un dictamen en el que solicita una nueva Cámara Gesell al niño que habría sido manoseado, y que reciba un tratamiento psicológico para evaluar si el hecho causó un daño en él.
En tanto, habría requerido un tratamiento psicológico de 6 meses para el menor denunciado. Ya que el fiscal pretendería establecer si a partir de las entrevistas se puede advertir en el adolescente algún rasgo en su personalidad que puede hacer presumir que tenga cierta tendencia a cometer un hecho semejante en un futuro. De ser detectado algún indicio, solicitaría un acompañamiento psicológico para prevenir esa situación.l