Alarma en colegios de nuestra ciudad por adolescentes que se hacen cortes en los brazos
La situación es analizada por la comunidad educativa junto con los padres. No se trata de una nueva modalidad, y expertos analizan que se trata de una “situación psicológica severa” y un llamado de atención a los mayores.
La presencia de adolescentes que se autolesionaron haciéndose cortes en los brazos, encendió una luz de alarma en la comunidad educativa de dos colegios privados de nuestra ciudad, dada la seriedad de los casos y el temor por reacciones mucho más graves.
Se trata de adolescentes, en su mayoría mujeres, de entre 11 y 12 años, las que fueron sorprendidas con cortes en sus brazos, sin que sepan explicar los motivos de esa conducta, según comentaron allegados a uno de los establecimientos. “Son unos cinco chicos, cuatro mujeres, que no pertenecen al mismo grupo, por lo que no se trata de algo que lo hayan planeado juntos. Una de ellas, cuando una compañera le preguntó por qué lo había hecho, le respondió que no se metiera porque quería matarse”, reveló la fuente.
Según profesionales consultados por EL LIBERAL respecto de esta situación, admitieron que en los últimos tiempos se ven muchos casos de chicos que se autolesionan, y lo analizaron como una “situación psicológica severa”, o que buscan llamar la atención de los mayores.
Las autoridades de los establecimientos donde ocurrieron estos hechos tomaron contacto de inmediato con los padres de los menores con el propósito de encontrar una salida y evitar males mayores. “Es una situación que nos ha preocupado enormemente cuando la conocimos, y se decidió hacer algo, por ello hemos convocado a los padres y a toda la comunidad para hablarlo”, agregó la fuente.
Desorden
Consultado sobre este tipo de conductas que adoptan los adolescentes, el licenciado en psicología, Martín Díaz, interpretó que se trata de “una situación psicológica severa, un momento emocional muy severo, donde la persona de alguna manera se autoagrede, no sólo para llamar la atención sino como un modo de sentir que es alguien”.
“En la particularidad de los casos, se debe analizar qué está pasando en la familia, por qué se llega a esta conducta autolesiva. A veces en las autolesiones se ven perturbaciones muy severas, son trastornos límites de la personalidad en los que se llega a los bordes, los pasos previos a una neurosis o una psicosis, que son otras entidades”, amplió.
Dijo que este tipo de conductas se da por lo general en la adolescencia, en que los chicos se autolesionan ante la imposibilidad de cambiar la voluntad de los padres que les niegan algo, no le permiten tener una relación amorosa, no los dejan ir a los boliches o no les compran la ropa que quieren.
“Y junto a eso está la amenaza a los padres de matarse, y esto se ha hecho muy común. No llega a ser una intención suicida, pero genera un tremendo malestar en los padres. Están buscando ser contenidos o que alguien les ponga límites. Buscan que el adulto los pare y les pregunte qué les está pasando”, analizó. Respecto de la actitud frente al dolor que experimentan los chicos, Díaz dijo que en la actualidad los chicos lo plantean desde otras formas, en alusión a “tatuajes, o los piercing que se ponen en lugares donde es muy doloroso”. “Es como que ellos mismos están desafiando su propia capacidad de tolerancia, y cada vez estamos viendo más chicos que experimentan conductas que tienen que ver con el dolor”, indicó el licenciado.l
Se trata de adolescentes, en su mayoría mujeres, de entre 11 y 12 años, las que fueron sorprendidas con cortes en sus brazos, sin que sepan explicar los motivos de esa conducta, según comentaron allegados a uno de los establecimientos. “Son unos cinco chicos, cuatro mujeres, que no pertenecen al mismo grupo, por lo que no se trata de algo que lo hayan planeado juntos. Una de ellas, cuando una compañera le preguntó por qué lo había hecho, le respondió que no se metiera porque quería matarse”, reveló la fuente.
Según profesionales consultados por EL LIBERAL respecto de esta situación, admitieron que en los últimos tiempos se ven muchos casos de chicos que se autolesionan, y lo analizaron como una “situación psicológica severa”, o que buscan llamar la atención de los mayores.
Las autoridades de los establecimientos donde ocurrieron estos hechos tomaron contacto de inmediato con los padres de los menores con el propósito de encontrar una salida y evitar males mayores. “Es una situación que nos ha preocupado enormemente cuando la conocimos, y se decidió hacer algo, por ello hemos convocado a los padres y a toda la comunidad para hablarlo”, agregó la fuente.
Desorden
Consultado sobre este tipo de conductas que adoptan los adolescentes, el licenciado en psicología, Martín Díaz, interpretó que se trata de “una situación psicológica severa, un momento emocional muy severo, donde la persona de alguna manera se autoagrede, no sólo para llamar la atención sino como un modo de sentir que es alguien”.
“En la particularidad de los casos, se debe analizar qué está pasando en la familia, por qué se llega a esta conducta autolesiva. A veces en las autolesiones se ven perturbaciones muy severas, son trastornos límites de la personalidad en los que se llega a los bordes, los pasos previos a una neurosis o una psicosis, que son otras entidades”, amplió.
Dijo que este tipo de conductas se da por lo general en la adolescencia, en que los chicos se autolesionan ante la imposibilidad de cambiar la voluntad de los padres que les niegan algo, no le permiten tener una relación amorosa, no los dejan ir a los boliches o no les compran la ropa que quieren.
“Y junto a eso está la amenaza a los padres de matarse, y esto se ha hecho muy común. No llega a ser una intención suicida, pero genera un tremendo malestar en los padres. Están buscando ser contenidos o que alguien les ponga límites. Buscan que el adulto los pare y les pregunte qué les está pasando”, analizó. Respecto de la actitud frente al dolor que experimentan los chicos, Díaz dijo que en la actualidad los chicos lo plantean desde otras formas, en alusión a “tatuajes, o los piercing que se ponen en lugares donde es muy doloroso”. “Es como que ellos mismos están desafiando su propia capacidad de tolerancia, y cada vez estamos viendo más chicos que experimentan conductas que tienen que ver con el dolor”, indicó el licenciado.l