Asesino se escapó del psiquiátrico y habría degollado a ex novia
Patricia González, de 29 años, apareció sin vida en el jardín de una casa abandonada, con un profundo corte en el cuello. Todas las sospechas conducen a su ex pareja, quien estaba internada en el Diego Alcorta luego de haber matado a un compañero de pensión y se evadió hace un mes.
Tres meses después de asesinar a un amigo de inquilinato, un empleado de comercio escapó del Hospital Diego Alcorta y ayer habría degollado a su ex pareja, en una casa del Bº Mercantil, en La Banda.
Juan Ramón Páez, 28, es el único sospechoso del asesinato de Patricia González, de 29 años, con residencia en calle Chile 825, Bº Textil, La Banda.
“Pato” fue encontrada degollada ayer, cerca de las siete de la mañana, en el patio de una casa ubicada en calle Mármol Nº 1077, Bº Mercantil.
La víctima se encontraba vestida, pero descalza.
Los investigadores advirtieron un profundo corte en el cuello y un charco de sangre, deduciéndose que la muerte se materializó en el mismo lugar, subrayaron voceros policiales.
Consternación
Ni bien sobrevino la alerta policial, se hizo presente la fiscal de turno, Marta Ovejero, quien evitó el contacto con los medios hasta tanto la Justicia obtenga pistas claras.
Una vez que la División Criminalística cumplió con las pericias de rigor, la Unidad Morguera trasladó los restos de la mujer a la Morgue Judicial del Hospital Independencia.
Su historia comenzó a conocerse ayer a la 1.45. Fue cuando su madre, Teresa Blanca Sabán, de 50 años, concurrió a la Comisaría del Menor y la Mujer y denunció su desaparición, dijeron las fuentes.
Desesperada y desconcertada, la mujer manifestó a las policías que a las 19.30 (del viernes) debía encontrarse con su hija en República del Líbano y Lavalle, a fin de trasladarse a Santiago para realizar algunas compras.
“Tengo miedo”
Sabán confesó a la policía: “Tengo mucho miedo. La ex pareja la andaba persiguiendo y amenazó con matarla”, afirmó.
Ahondó que esperó más de media hora. Sin resultados, la llamó por celular, pero “Pato” no respondió.
El suyo se encontraba apagado, agregó su madre.
Luego, se fue a una panadería cercana, donde trabaja una hermana del ex de su hija (Páez).
La joven habría señalado que no sabe nada de su hermano, quien teóricamente permanecía detenido en el Hospital Diego Alcorta.
Hasta allí habría sido conducido tiempo atrás, tras intentar suicidarse mientras era investigado por el crimen de José Argañarás, a quien ultimó -a puntazos- el 11 de febrero pasado.
Así, la policía situó en Páez todas las sospechas de la misteriosa desaparición de “Pato”, quien trabajaba en una verdulería, en cercanías de Necochea y Quintana. A las siete de la mañana cesó la búsqueda. La tragedia pulverizó todo atisbo de esperanza en la familia de la mujer, quien residía con su madre (enferma) y un pequeño sobrino. Desde entonces, más de 40 policías lo buscan a Páez. Huyó de su casa, de General Campos al 1000, Bº Villa Griselda, La Banda.l
Juan Ramón Páez, 28, es el único sospechoso del asesinato de Patricia González, de 29 años, con residencia en calle Chile 825, Bº Textil, La Banda.
“Pato” fue encontrada degollada ayer, cerca de las siete de la mañana, en el patio de una casa ubicada en calle Mármol Nº 1077, Bº Mercantil.
La víctima se encontraba vestida, pero descalza.
Los investigadores advirtieron un profundo corte en el cuello y un charco de sangre, deduciéndose que la muerte se materializó en el mismo lugar, subrayaron voceros policiales.
Consternación
Ni bien sobrevino la alerta policial, se hizo presente la fiscal de turno, Marta Ovejero, quien evitó el contacto con los medios hasta tanto la Justicia obtenga pistas claras.
Una vez que la División Criminalística cumplió con las pericias de rigor, la Unidad Morguera trasladó los restos de la mujer a la Morgue Judicial del Hospital Independencia.
Su historia comenzó a conocerse ayer a la 1.45. Fue cuando su madre, Teresa Blanca Sabán, de 50 años, concurrió a la Comisaría del Menor y la Mujer y denunció su desaparición, dijeron las fuentes.
Desesperada y desconcertada, la mujer manifestó a las policías que a las 19.30 (del viernes) debía encontrarse con su hija en República del Líbano y Lavalle, a fin de trasladarse a Santiago para realizar algunas compras.
“Tengo miedo”
Sabán confesó a la policía: “Tengo mucho miedo. La ex pareja la andaba persiguiendo y amenazó con matarla”, afirmó.
Ahondó que esperó más de media hora. Sin resultados, la llamó por celular, pero “Pato” no respondió.
El suyo se encontraba apagado, agregó su madre.
Luego, se fue a una panadería cercana, donde trabaja una hermana del ex de su hija (Páez).
La joven habría señalado que no sabe nada de su hermano, quien teóricamente permanecía detenido en el Hospital Diego Alcorta.
Hasta allí habría sido conducido tiempo atrás, tras intentar suicidarse mientras era investigado por el crimen de José Argañarás, a quien ultimó -a puntazos- el 11 de febrero pasado.
Así, la policía situó en Páez todas las sospechas de la misteriosa desaparición de “Pato”, quien trabajaba en una verdulería, en cercanías de Necochea y Quintana. A las siete de la mañana cesó la búsqueda. La tragedia pulverizó todo atisbo de esperanza en la familia de la mujer, quien residía con su madre (enferma) y un pequeño sobrino. Desde entonces, más de 40 policías lo buscan a Páez. Huyó de su casa, de General Campos al 1000, Bº Villa Griselda, La Banda.l